POR ELVIS LIMA
El pánico se ha apoderado de los residentes en la calle cinco del sector Alma Rosa II, luego del atraco de que fue víctima el periodista Roberto Sandoval. El terror es colectivo, la mayoría de las viviendas permanecen con las puertas cerradas y aunque todo el mundo conoce la situación, pocos prefieren hablar del tema.

Sin embargo, los pocos que lo hicieron coinciden en señalar  que las noches se han convertido en “zona apache” y demandan de las autoridades incrementar la vigilancia policial para evitar situaciones similares como la ocurrida a Sandoval.

El comunicador fue secuestrado la madrugada del pasado miércoles por tres hombres armados, momentos en que llegaba a su residencia.

Relató que fue llevado a Yamasá, por los delincuentes, pero que logró escapar por unos matorrales luego de tirarse del vehículo, aunque fue alcanzado ligeramente por una de las balas disparadas por los malhechores, quienes lo hirieron en la espalda. Afirmó que salvó la vida porque se quitó la ropa para poder subirse a un árbol, donde evadió la persecución.

“Aquí estamos muy preocupados por el caso. Él me dijo que los desconocidos le dijeron que lo iban a matar porque a eso los enviaron”, dijo a HOY un pariente del periodista que pidió no ser identificado.

Manifestó que el atraco de su pariente no es el único que ha sucedido en la zona, sino que a diario sólo se escuchan las quejas de personas que dicen ser víctimas de los cascos.

“Semanas atrás, un perro que servía de guardián en esta calle fue atacado a tiros, porque el animal, desde que sentía personas extrañas, se convertía en una fiera”, precisó.

Indicó que desde ese entonces cada día hay una historia nueva que contar, porque los delincuentes aprovechan el más mínimo descuido para cometer sus fechorías.

Incendian carro

Anoche, en la calle 5 de Alma Rosa II, se rumoraba que el carro en que viajaba Sandoval fue encontrado incendiado en El Cachón de la Rubia.

Según se informó, todas las características del automóvil que fue encontrado ardiendo, presenta similitudes al toyota Camry rojo en que viajaba el periodista a la hora de ser raptado por los maleantes.