Hace unos días monseñor Víctor Masalles, obispo de la Diócesis de Baní, aseguró que el interés en establecer las primarias abiertas en la manida Ley de Partidos y Agrupaciones políticas, aprobada esta modalidad en el Senado de la República, sólo por senadores danilistas “es evidente que se dan pasos firmes para imponer nuevamente la reelección del presidente Danilo Medina”.
El prelado católico fue enfático al señalar que se opone abiertamente a las primarias abiertas: “yo entiendo que deberían ser cerradas, ese es mi parecer, porque entiendo que cada partido debería decidir los candidatos que prefiere, nadie de fuera puede venir a decidir en lo interno de una organización”, periódico HOY. Viernes 13 de abril 2018, titular principal.
Pero no sólo Víctor Masalles se ha pronunciado en contra de una nueva reelección del presidente Danilo Medina, el propio Leonel Fernández, presidente del PLD dijo hace unas cuantas semanas que pretender una nueva reelección de Medina sería abrir las puertas a una posible dictadura. Otros obispos, empresarios y personalidades de instituciones de la sociedad civil, también se han pronunciado en ese sentido.
Incluso, la Embajada de Estados Unidos se expresó acerca de los límites de los mandatos presidenciales, como una advertencia a las pretensiones reeleccionistas mal disimuladas de los oficialistas danilistas, en su afán por mantenerse en el poder más allá de 2020.
Ahora bien, la Constitución de la República es clara en su Artículo 216, cuando expresa que los partidos políticos, deben sustentarse en el respeto a la democracia interna y a la transparencia, quedando demostrado que imponer las primarias abiertas es prácticamente una violación a esta Ley Sustantiva.