Intercambio comercial América Central-RD

Intercambio comercial América Central-RD

EDUARDO KLINGER PEVIDA
El pasado 15 de septiembre se conmemoró un aniversario más de la independencia de Centroamérica, lo que me ha motivado para que hoy me refiera al nivel del intercambio comercial entre las naciones centroamericanas y la República Dominicana. Tengo en preparación el libro «Relaciones Bilaterales República Dominicana-  América Central.

Oportunidades de Negocios» y mientras más avanzo en él más me convenzo de que ahí, parte de lo que debe ser visualizado como integrante de los mercados naturales de este país, hay un potencial extraordinario para el desarrollo económico de la República Dominicana.  Evidentemente, los países centroamericanos también han pensado en esta nación isleña como objetivo a priorizar para el incremento de sus exportaciones. Tanto una visión como la otra son lógicas.

Las características de las economías, la cercanía geográfica, la identidad cultural, espiritual e histórica acercan a nuestros países y debe contribuir a que se estrechen de manera estratégica las políticas económicas.

Sin embargo, aún la República Dominicana no toma de manera definitiva las decisiones políticas pertinentes para privilegiar las relaciones bilaterales y situar definitivamente a las naciones centroamericanas en el horizonte estratégico del desarrollo nacional.

Si bien se han venido dando pasos importantes de un tiempo acá que han contribuido a una mayor presencia de América Central en los objetivos de nuestra política exterior, aún está pendiente la inserción plena en los mecanismos de integración del Istmo y el sector empresarial se mantiene tímido para implementar una política comercial agresiva orientada hacia la subregión centroamericana y a veces se consuela aduciendo las desventajas competitivas   ciertamente objetivas   que padecemos pero que no nos pueden limitar para intentar abrirnos mercados. ¿Acaso el país no exporta?

En el año 2001 la República Dominicana exportó hacia las cinco naciones que integran el sistema de Integración Centroamericano   SICA, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua más Panamá, 35 millones y medio de dólares y en el 2006 llegó a exportar 61 millones 659 mil dólares; un incremento del 74%. A pesar de todas nuestras desventajas competitivas logramos un resultado, lejos del óptimo, pero positivo. ¿Cuál habría sido el resultado si emprendiésemos políticas de promoción pro activas?

Desde el año 2000 está en vigencia el acuerdo de libre comercio firmado en 1998 entre las naciones centroamericanas y la República Dominicana y, ciertamente, los centroamericanos lo han podido utilizar de manera más efectiva que el empresariado criollo.

Veamos.

Mientras que del 2001 al 2006 las exportaciones dominicanas hacia ese mercado se incrementaron en algo más de 26 millones, las de América Central hacia este mercado aumentaron en 211 millones de dólares ascendiendo desde 240 millones en el 2001 a más de 451 millones en el 2006 para un incremento del 88%. Obviamente el déficit comercial subió de 205 millones a casi 390 millones.

Por su valor el principal proveedor desde Centroamérica es Panamá, de donde se adquirieron más de 223 millones de dólares en suministros en el 2006   – de 132 millones en el 2001 –  seguido por Costa Rica con 95 millones –  de 63 en el 2001 – .

En consecuencia, en esos cinco años que hemos tomado como referencia, Costa Rica incrementó sus exportaciones al mercado dominicano en un 50% por encima del nivel alcanzado en el 2001; El Salvador en un 200%, Guatemala en un 192%, Honduras en el 176%, Nicaragua en 335% y Panamá,   con quien hemos firmado un acuerdo de libre comercio de carácter parcial,   en el 68%.

En definitiva, el intercambio comercial entre la región centroamericana y la República Dominicana asciende ya a un relevante monto de 513 millones de dólares. En la medida en que situemos cada vez más a la América Central en nuestro horizonte de prioridades iremos avanzando en la dirección correcta. Que el gobierno tome las medidas que correspondan para elevar nuestra competitividad, en tanto el sector empresarial visualiza a esos mercados en toda su potencialidad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas