Dajabón.- El intercambio comercial domínico haitiano, especialmente el que se realiza lunes y viernes en el mercado binacional, experimenta un gran crecimiento en el primer trimestre del presente año.

El incremento es atribuido a que miles de personas que sobrevivieron al sismo de 7.3 grados que devastó la capital de la vecina nación haitiana (Puerto Príncipe) se han desplazado las poblaciones y comunidades del Norte y Nordeste de Haití.

Eso indica que ahora en esas demarcaciones hay una mayor demanda de alimentos y otras mercancías, las cuales son adquiridas en los mercados fronterizos, y muy particularmente en el de Dajabón, y ello ha producido una dinamización de la economía.

Para muestra, un botón. Al comenzar el presente año, en esta población habían tres negocios donde  se expenden los denominados pica-pollos, y en la actualidad hay aproximadamente 25 de este tipo de negocios.

Así mismo, es notable un aumento de todos los tipos de negocios de expendio de comidas rápidas, lo que hace que también haya un crecimiento de las fuentes de empleos, sobre todo en lo que tiene que ver con la economía informal.

De ahí que el intercambio comercial domínico haitiano no solamente se ha constituido en una fuente económica importante, sino en una fuente de economía popular a favor de miles de familias, tanto haitianas como dominicanas y la tendencia es a la continuación de esa dinámica.

Molestias de los chequeos militares.-  Sin embargo, no todo es color de rosa en lo referente a lo relacionado al intercambio comercial transfronterizo, ya que hay una gran queja, y es las molestias que causan los soldados que se encuentran diseminados en diferentes puntos de las carreteras que abarcan toda la Línea Noroeste y gran parte del Cibao.

Según manifiestan personas que vienen al mercado desde distintos lugares del país, los militares les hacen la vida de cuadritos, porque muchas veces quieren más dinero del que los compradores les pueden dar, ya que presionan alegando que esas mercancías no pagaron los impuestos aduanales correspondientes.

Ha de suponerse que esos impuestos son pagados por los comerciantes haitianos que traen las mercancías al mercado, en este caso de Dajabón, y que si se habla de un mercado binacional, allí no se adquiere nada ilegal.

Son decenas los quintales de arroz, ajo y habichuelas que son incautados por las autoridades militares a personas que compran dichos productos en el mercado.

En definitiva, son aspectos a los que el Gobierno y sus autoridades tendrán que ponerle atención, para que haya una verdadera binacionalidad del intercambio comercial entre dominicanos y haitianos.-