DAJABON.-La actividad comercial entre dominicanos y haitianos se realizó este lunes, pese a los disparos que se escuchaban en Juana Méndez, localidad distante pocos minutos de esta ciudad y que fue recientemente ocupada por insurgentes que intentan derrocar el gobierno de Jean Bertrand Aristide.

Tímidamente, haitianos de diversas poblaciones del norte y comerciantes dominicanos, en medio de estricta medidas de seguridad de las Fuerzas Armadas Dominicanas, se reunieron aquí para su acostumbrado intercambio de mercancías.

El comercio entre las dos naciones estuvo en la cuerda floja, después que ayer rebeldes opositores ocuparon la población de Cabo Haitiano, que trajo como consecuencia que grupos insurrectos llegaran hasta el puente sobre el río Masacre y cerraran las puertas con candados.

La acción causó temor entre pobladores y comerciantes de esta ciudad, ya que la reducción del intercambio comercial provoca graves problemas a la estabilidad de la zona, que depende principalmente de esta actividad.