El Presidente Danilo Medina tiene quejas sobre el desempeño del aparato judicial. En eso coincide con el sentir de gran parte de nuestra sociedad. En el ámbito del Ministerio Público, que es parte de ese dispositivo de garantías jurídicas, se observan actitudes muy preocupantes. No se conoce un caso en que el Ministerio Público haya indagado y determinado las circunstancias reales en que han muerto civiles a manos de policías que luego alegan “intercambio de disparos”. No aspiramos a que los policías se dejen matar y defendemos su derecho a responder siempre que sean agredidos. Empero, es obvio que en cuanto a uso de la fuerza se incurre en frecuentes y dolorosos excesos.

Ponemos como ejemplo el caso de la muerte del joven Irving Castillo, de 20 años, abatido en Santiago la madrugada del domingo por una patrulla que lo baleó por la espalda mientras huía y sus victimarios luego se aferraron al manoseado argumento del “intercambio de disparos”. Aunque muchos testimonios contradicen la versión policial, a los familiares del muchacho, que acudieron a la fiscalía de Santiago tratando de hacer valer su derecho a una investigación, el Ministerio Público les rechazó la queja alegando que ya estaban claras las circunstancias de esa muerte. Nadie ha logrado convencer al Ministerio Público de que es su deber investigar y determinar las causas reales de toda muerte violenta. Quizás el Presidente pueda lograrlo.

SUGERENCIA DE TODO CORAZÓN

Promese, que tanto se esfuerza por la preservación de la salud de los dominicanos, ha puesto al servicio del público en los hospitales capitalinos Salvador Gautier, Francisco Moscoso Puello y Central de las Fuerzas Armadas, y en el José María Cabral y Báez de Santiago, un costosísimo medicamento muy efectivo en el tratamiento del infarto al miocardio. El organismo oficial trabaja en alianza con la Sociedad Dominicana de Cardiología por la meta de salvar vidas.

A propósito de esta iniciativa, proponemos que se haga obligatoria la existencia de desfibriladores en todos los centros de salud, dispensarios médicos de sitios públicos muy frecuentados, como aeropuertos, plazas comerciales, oficinas de servicio y así por el estilo. Este aparato es efectivo para restablecer la función cardíaca por medio de un choque eléctrico bien administrado. Es una sugerencia en apoyo a tan buena iniciativa de Promese y Cardiología.