Por A. ORTIZ GOMEZ
A pesar de que el gobierno ha invertido RD$5,143.0 millones en los cuatro años que tiene aprobado el Sistema Dominicano de Seguridad Social, intereses de grupos y de dinero impiden que los dominicanos tengan mejores y más dignos servicios de salud, aseguró ayer el doctor Bernardo Defilló.

Defilló es superintendente de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL).

Por el contrario, dijo, «personajes del sistema han obtenido millonarios beneficios en dólares para sus empresas, a través de licitaciones y concursos reñidos con la ética y con la ley 87-01».

Indicó que esos personajes, que no identificó pero que son allegados al sistema, se han beneficiado con decenas de miles de dólares, que han obtenido mediante privilegios, por hacer propuestas al sistema.

Las declaraciones del funcionario se producen en momento en que debieron ser escogidas o rechazadas las nuevas autoridades del CNSS y de las diferentes dependencias.

HOY intentó comunicarse con Arismendy Díaz Santana para conocer su posición en torno a la crisis que enfrenta al CNSS, pero no estuvo disponible en su móvil.

Las posiciones que debieron ser escogidas o rechazadas de acuerdo a los mandatos de la propia ley son el superintendente de salud, el gerente general del CNSS, posición que ocupa el licenciado Arismendy Díaz Santana, la Tesorería del sistema, la Superintendencia de Pensiones que ocupa Persia Alvarez y la Dirección de Información a los Usuarios del sistema, que dirige Nélsida Marmolejos.

Más de cuatro años lleva el país a la espera de que el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) implemente el Seguro Familiar de Salud (SFS), una entidad de la seguridad social que resolvería una inequidad acumulada en lo que concierne a la salud de todo un país.

Sin embargo, para los críticos del sistema de la Seguridad Social, esa estructura tiene una maquinaria inoperante y pesada, económicamente hablando.

«El Consejo Nacional de Seguridad Social es una maquinaria muy pesada e inoperante, sus decisiones son escasas y su voluntad para implementar el SFS ha brillado por su ausencia», sostuvo un experto en seguridad social.

TOMAR DECISIONES

Desde noviembre del 2005 debieron ser evaluadas las diferentes autoridades de alto nivel del CNSS, y de acuerdo con esa evaluación se les ratificaría o sustituiría. Sin embargo, todo sigue empantanado, lo que dificulta todavía mucho más la entrada en vigencia del nuevo modelo de salud.

«Nadie ha tomado decisiones, no se han aplicado los 25 parámetros de evaluación que determinarían si un funcionario se queda o debe ser sustituido por otro», sostuvo el doctor Defilló.

En última instancia la decisión puede ser tomada por el Poder Ejecutivo, pero para funcionarios como el doctor Defilló, sigue siendo un problema que a pesar de la gran inversión del Gobierno en Seguridad Social, muchos funcionarios sigan sin entender la dimensión nacional que tendría la aplicación de la ley 87-01.

Desde el 2001 al 2005 el Gobierno ha entregado a la Seguridad Social US$106.0 millones y otros RD$1,539.00 millones, pero no hay ni asomode poner el vigencia en SFS que dotaría de seguro de salud a la totalidad de la población, comentún experto que pidió reserva de su nombre.

Se cree que en la actualidad algunos sectores pretenden desmantelar la estructura del sistema, sin una evaluación en la que se tomen en cuenta los parámetros para permanecer en el cargo y para ser sustituidos.

«Si están aprobados los 24 indicadores la calificación sería de 100 y habría que confirmar al funcionario en el cargo, pero también si la evaluación es buena, muy buena o buena», se informó.

Si se aplicaran los parámetros de evaluación, habría menos lugar para la suspicacia y la malquerencia, sostuvo, de su lado, el doctor Defilló.

Para Defilló los intereses que se mueven alrededor del CNSS son muchos. Sin embargo, valora los avances que ha realizado la SISALRIL, una entidad que ya lleva adelantado el proceso para que inicie el SFS.

Indicó que ya han sido habilitadas 2.7 millones de personas del régimen contributivo, y esa es la lista que tienen las Aseguradoras de Riesgos de Salud (ARS).

Hasta el momento han sido habilitadas 22 ARS, pero falta otras 24, cuyo proceso está encaminado, sostuvo el superintendente de Salud.