Muy natural
El estilo rústico ha sido amado por múltiples generaciones y culturas alrededor del mundo, siendo moldeado por las tradiciones y tendencias de cada país y grupo étnico. Un estilo relajado y sencillo, donde la naturaleza es la protagonista. 

Uno de los estilos más populares e interesantes a la hora de diseñar un espacio es el estilo rústico. A diferencia de otros estilos decorativos, el rústico abarca varias categorías, cada una con sus tendencias, esquemas de colores y carácter propio. Entre ellas podemos mencionar los estilos country, playero, mediterráneo, montañés, mexicano y campestre, perfectos para villas, casas de playa, chalets, cabañas en las montañas, fincas y residencias vacacionales. El factor común que une a todas estas tendencias es la esencia del estilo rústico: materiales naturales, tonalidades cálidas y una ambientación cómoda y acogedora.

El estilo rústico tiene la ventaja de ser fácilmente adaptable a nuestros gustos particulares e increíblemente versátil. Se puede combinar con piezas contemporáneas para un ambiente casual y vanguardista, o con elementos de lujo para un espacio elegante y sofisticado. Es quizás el único estilo decorativo donde mientras más antiguas o desgastadas las piezas que utilicemos, ¡mucho mejor! Se trata de retornar a lo esencial, a un lugar y una época donde los elementos que llenaban los espacios eran únicos y personales. La perfección no es lo primordial, sino la función y la comodidad.

Una de las características clave del estilo rústico es la textura. Las líneas rectas no tienen lugar aquí, se buscan siluetas imperfectas y movimientos en las formas. Los acabados son naturales, rugosos e irregulares. Se utiliza la madera en su estado más sencillo, donde se puedan apreciar los nudos u otras imperfecciones y su color natural. El pino es la madera más utilizada en este estilo, pero también es común el cedro (el cual desprende un aroma divino, por eso su utilización en la construcción de armarios), el nogal y el roble. No pueden faltar las ramas secas, las cuales son utilizadas para crear diseños muy singulares; el mimbre, y para los ambientes playeros, el bambú. En ocasiones la terminación es sencillamente una fina capa de barniz.

¿Otros materiales imprescindibles en los ambientes rústicos?

Cortezas de árboles,  piedras sin pulir (pizarra, caliche, granito), piedras de río, losas de cerámica, textiles naturales como lana, algodón, lino y cáñamo, pieles (cuero, gamuza), fibras naturales (rafia, sisal), hierro forjado y metales envejecidos. Los colores más utilizados son los tonos tierra, neutros y cálidos (marrones, cremas, rojos, naranjas, amarillos, negro y blanco), aunque dependiendo de la tendencia (por ejemplo en el playero y el campestre) también se utilizan los verdes, azules y rosas. ¡Los colores intensos contrastan maravillosamente con los materiales naturales!

Algunos elementos arquitectónicos, como las vigas de madera en los techos y las chimeneas de piedra brindan un aspecto impresionante y lujoso. El mobiliario es grande, sencillo y confortable. Revestimientos como el papel tapiz en un estampado alusivo a la temática campestre o a la naturaleza como ramas o flores, brindan un toque delicado y femenino.

¿Lo más divertido del estilo rústico?

¡Los accesorios decorativos! Imponentes, ingeniosos y hasta graciosos, los detalles son los que añaden al encanto de estos ambientes. Las inmensas luminarias antiguas, mesas y lámparas hechas de pedazos de madera arrastrados por el mar, alfombras de pieles de animal, cabezas de venado o alces montadas en la pared, coloridas mantas de patchwork o retazos, antiguas reliquias familiares, piezas de terracota y cerámica, pinturas rupestres, paisajes, sillas de montar caballo, viejos letreros, cojines con estampados, lámparas de aceite y arreglos con flores silvestres… Invitándonos a descansar y disfrutar, aunque fuese por un instante, de un apacible momento con la naturaleza. ¡Atrévete a añadir un poco de lujo rústico a tus espacios! 0

Para más información, llamar al 829.916.0888