Desde muy pequeño, Felipe Méndez veía el mundo con otros ojos, mientras muchos soñaban con ser héroes, él imaginaba los espacios donde esos héroes vivirían: las casas, las ciudades y los escenarios de la vida.
Por eso se convirtió en diseñador de interiores, presentando, durante un evento con amigos, el nacimiento de su estudio y dando a conocer sus nuevos proyectos enfocados en una línea visual maximalista, ecléctica y vintage.
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Destacando un conjunto de muebles desiguales, una explosión de colores, maderas naturales y, sobre todo, esos patrones vibrantes que tanto identifican la alegría y calidez de la caribeña República Dominicana.
El joven diseñador Felipe Méndez expresó contundente que cada proyecto tiene el propósito de transformar vidas a través de las emociones.