MIAMI, (AFP) – Un sacerdote y activista político haitiano liberado el domingo en su país por razones humanitarias se encuentra internado y bajo exámenes médicos en un hospital de Miami por leucemia y neumonía, dijo uno de sus allegados.

El sacerdote, Gerard-Jean Juste, «está bien, sigue recibiendo tratamiento y exámenes (…) por la leucemia y la neumonía», dijo a la AFP Lavarice Gaudin, director de la organización haitiana Veye-Yo en Miami, fundada por el sacerdote.

Jean Juste recibió el domingo una bienvenida de héroe en el aeropuerto internacional de Miami, de parte de miembros de la activa comunidad haitiana en esta ciudad.

«Estoy feliz y agradecido pero no puedo olvidar a los otros prisioneros políticos que quedarón atrás (…) Espero que mi liberación abra la puerta de la libertad», dijo Jean Juste al diario The Miami Herald al llegar al aeropuerto.

Jean Juste, un seguidor del derrocado presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide, estaba encarcelado en Haití desde 2005 acusado por el asesinato de un periodista local, que era primo suyo, pero los cargos le fueron retirados por la justicia de la isla. Amnistía Internacional lo calificaba como prisionero político.

Sin embargo, el sacerdote debe regresar para enfrentar cargos de conspiración y violación a la ley de armas.

Jean Juste había sido examinado recientemente por dos médicos estadounidenses que le diagnosticaron leucemia, pero los médicos en la prisión haitiana en donde estaba encerrado rechazaron el diagnóstico, según fuentes cercanas al sacerdote.

Prominente activista político en Miami, Jean Juste ha sido comparado en ocasiones con el también ex sacerdote Aristide por sus incendiarios sermones en defensa de la justicia social.

El año pasado anunció que aspiraría a la presidencia del país en las elecciones programadas ahora para el 7 de febrero y fue respaldado por miembros del partido Familia Lavalás, de Aristide, pero su candidatura fue rechazada por el Consejo Electoral Haitiano.

Jean Juste es un decidido opositor al gobierno interino haitiano que tomó el poder tras la huida de Aristide en 2004, y prometió regresar al país.

«Definitivamente las cosas cambiarán para mejor. Debemos deshacernos de estos funcionarios, funcionarios de facto en el poder, eso es lo primero», dijo el sacerdote citado por el Herald.