Desde hace cuatro días internos de la  cárcel   del 15 de Azua se mantienen en huelga de hambre y están prácticamente amotinados, debido a que las autoridades del penal no distribuyen los alimentos adecuadamente.

 Gambin Frías, quien mediante llamada telefónica a este diario habló en nombre de los internos, afirmó que la situación podría estallar en cualquier momento.

El interno expresó que  ha visto llegar al penal las raciones alimenticias que envía la Dirección General de Prisiones, pero aseguró que estas “se pierden en el camino”.

De acuerdo con la  denuncia de Frías, en el penal se estarían comercializando los alimentos  destinados para los internos.

“Debido a esta situación,  la mayoría de las personas que están cumpliendo condena se quedan sin comer y el alcaide Antonio Pérez no permite que se le refiera el tema”, afirmó Frías.

Además, denunció que la encargada de la cocina, una señora conocida sólo por Irene, se lleva la comida cruda “y eso está a la vista de todos y nadie le dice nada”.

El recluso explicó que en la gestión del exdirector de Prisiones, general retirado Manuel de Jesús Pérez Sánchez, fue escogido para que supervisara la distribución   de alimentos  “pero  eso nunca se cumplió”.

Ante las dificultades por las que atraviesan él y los demás internos, pide la intervención del director de Prisiones, Roberto Obando Prestol, para evitar mayores conflictos.

  La cárcel del 15 de Azua, situada en el  sur del país, forma parte del viejo modelo penitenciario y es una de las más hacinadas.

Las claves

1.  Robo de comida

Gambin Frías dice que el servicio de la comida en el penal, debido al uso indebido que se le  da, no alcanza  para todos  internos y en ocasiones sólo tienen una sola porción en el día.

2.  Hacinamiento

La cárcel del 15 de Azua,  situada en el sur del país,  es una de las más hacinadas. Este recinto todavía  forma parte del viejo modelo penitenciario.