Interpretan los pasos de  Obama con respecto al tema nuclear

Interpretan los pasos de  Obama con respecto al tema nuclear

PHILIP STEPHENS
Después de todo, él no es Jimmy Carter. Barack Obama estuvo en Praga para firmar un tratado de armas estratégico con Dmitry Medvedev de Rusia. En esta semana el presidente de Estados Unidos se dispone a acoger a 50 líderes para discutir arreglos de fortalecimiento para la seguridad nuclear. En ciertos tiempos, él publicó una nueva estrategia militar que significativamente redujo las circunstancias en las cuales E.U. usaría su arsenal militar.

En otras palabras,  Obama parece un líder bastante al mando de su agenda. Estos tres eventos marcan sólo una parada de la ruta que él trazó durante un discurso en la capital checa hace un año atrás. Estamos todavía a pocos años del mundo libre del poder nuclear que él mencionó. Pero hemos parado de dirigirnos en la dirección equivocada. Las últimas iniciativas han restaurado la velocidad para la reducción multilateral de armas. El colapso del Tratado de No Proliferación Nuclear no parece tan inevitable.

Luego, incluso los comprensivos observadores estuvieron delineando terribles comparaciones con las calamidades de la política extranjera de la presidencia de  Carter.  Obama, el argumento que usó, es que había empleado su primer año haciendo discursos acerca de restaurar el prestigio de América. Él parecía destinado a emplear su segundo año explicando el porqué él había fracasado.

El deliberado estilo del presidente desentonó con la impaciencia de una cultura política moderna trazada en 24 horas de noticias continuas. ¿No había él prometido perseguir la paz en el Medio Este y persuadir a los iraníes de ver la razón? Pero los israelíes y palestinos no llegaron ni cerca de un convenio, y Teherán todavía seguía construyendo la bomba. Para la creciente banda de críticos, el compromiso parecía sospechosamente contemporización.

La percepción de fracaso fue siempre prematura. Junto a la impaciencia, ésta reflejó una creencia irrealista de que la nación más poderosa del mundo puede siempre buscar su propia forma. Si eso jamás fue verdad, ciertamente no contempla una era en que los nuevos poderes están refutando la primacía de E.U.

Los desafíos de la política extranjera, en el caso de las ambiciones nucleares de Irán, la guerra en Afganistán o el conflicto Árabe-Israelí, no pueden ser resueltos totalmente. Algunos tienen que ser manejados. Eso es porque George Kennan inventó algo llamado contención para enmarcar la política de E.U. durante la guerra fría. Las relaciones bilaterales con los poderes rivales, Rusia o China, siempre serán desiguales.

El momento decisivo para  Obama llegó con el paso de la legislación de asistencia de salud. Nadie puede acusar jamás a los comentaristas por la consistencia: un líder acosado se convirtió en un titán de la noche a la mañana debido a que logró algo que no habían podido sus más ilustres predecesores.

Estas cosas se borran. Es duro decir con certeza si Hu Jintao, presidente de China, ha estado de acuerdo en asistir a la cumbre de Washington de esta semana, con lo que . Obama todavía ha estado luchando en las trincheras congresionales. Mis amigos diplomáticos dicen que probablemente no se presentará.

De otra forma, la percepción de que él había reconstruido su autoridad política en casa significa que él está siendo tomado más seriamente a nivel internacional.  Obama ha sido ayudado también por las señales que la economía de E.U. emergerá bastante fuertemente de la recesión global. Los demócratas todavía parecen fijados a perder terreno en las elecciones de medio término, pero la depresión pronosticada hace sólo semanas atrás

En la parte del presidente, la forma de la victoria del sector de la salud indica un valor que anteriormente había estado ausente. Como un astuto washingtoniano me dijo,  Obama paró de comportarse como un primer ministro y en cambio actúa como un presidente.

El éxito en la política engendra éxito, pero tan insensato como fue descartarlo hace algunas semanas atrás, sería igualmente errado el imaginar que todo es pan comido de ahora en adelante. La perspicacia de la política extranjera del presidente ha sido que E.U. es un poder vital pero insuficiente en la salvaguarda de la seguridad global. Eso implica que este a menudo tendrá que comprometerse.

En julio del año pasado yo comparaba a  Obama con un maestro de ajedrez que juega varios partidos simultáneamente. En vez de tomar los desafíos de la política extranjera de forma secuencial, él había hecho los movimientos iniciales en todos los partidos importantes. Desde entonces la metáfora ha sido difundida, y queda como una buena descripción de su enfoque. Cada uno de los juegos, está demostrando ser más difícil de lo que él imaginó.

La Casa Blanca ha dicho tardíamente a Benjamin Netayahu de Israel que el paro del acuerdo sobre la tierra palestina ocupada es una condición necesaria para las negociaciones acerca de una solución de dos estados. Pero eso en sí mismo no garantiza el progreso, no al menos debido a que los palestinos tienen todavía que mostrar que ellos son serios en relación a un convenio.

Si  Obama desea darse un disparo real al intermediar un acuerdo de paz, él tendrá que presentar sus propias propuestas así como las bases para las conversaciones, y esto es realmente difícil políticamente, él también tendrá que encontrar la forma de trazar el movimiento Palestinian Hamas dentro del proceso.

Asimismo, las recientes travesuras de Hamid Karzai, el presidente afgano, ha subrayado cuán difícil será asegurar un lineamiento en la lucha contra los talibanes. La parálisis política en Bagdad puso en peligro la programación para el retiro de las tropas de E.U. de Irak.

Yo puedo seguir adelante. La firma de Rusia en un nuevo tratado no aguó sus ambiciones de reestablecer su influencia sobre el espacio anteriormente soviético. El descongelamiento de las relaciones con China puede demostrar ser tan efímero como el congelamiento que lo precedió.

Entonces ahí está Irán.   Los otros desafíos pueden ser manejados, aunque con dificultad. Si es necesario, Obama puede jugar por un empate. Las ambiciones nucleares de Teherán lo llevan a un territorio más peligroso, ambos en términos de la posición estratégica de América y debido a la lluvia radioactiva local si Irán fuera a conseguir la bomba. Esto es el juego con las apuestas más altas, y, en la forma actual, es una en la que  Obama puede bien perder.

Las claves

1.  Argumento de Obama

   Obama, el argumento que usó, es que había empleado su primer año haciendo discursos acerca de restaurar el prestigio de América.

 2.  Desafíos de la política

Los desafíos de la política extranjera, en el caso de las ambiciones nucleares de Irán, la guerra en Afganistán o el conflicto Árabe-Israelí, no pueden ser resueltos totalmente.

3.  Momento decisivo

El momento decisivo para  Barack Obama llegó con el paso de la legislación de asistencia de salud.

4.  Hu Jintao 

Es duro decir con certeza si Hu Jintao, presidente de China, ha estado de acuerdo en asistir a la cumbre de Washington.

 5.  La ayuda

El presidente Obama ha sido ayudado también por las señales que la economía de Estados Unidos emergerá bastante fuerte de la recesión global.

6.  La Casa Blanca

La Casa Blanca ha dicho tardíamente a Benjamin Netayahu de Israel que el paro del acuerdo sobre la tierra palestina ocupada es una condición necesaria para las negociaciones acerca de una solución de dos estados.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE  ROSANNA CAPELLA

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