CARACCIOLO VARGAS GENAO
Creo que de los momentos históricos más olvidados del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) pertenece al lapso que medió entre el ajusticiamiento de Trujillo y la llegada el 5 de julio de 1961 de Angel Miolán, Nicolás Silfa y Román Castillo. El episodio acaecido en ese interregno, al cual me voy a referir, es de tipo político-educativo, por ende más trascendente, a través del tiempo, que muchos mítines, porque educar es libertar.

Para estar más seguro de lo que escribo visité a doña Lucy Hernández de Silfa, ya que fue ella la persona que realizó las principales diligencias para que un grupo de jóvenes dominicanos del PRD, Unión Cívica Nacional y el 14 de Junio, respectivamente, fueran a Costa Rica a formarse como líderes y aprender el ABC de la política latinoamericana en el Instituto de Capacitación Política del citado país.

Los «padrinos» de la Institución mencionada eran John F. Kennedy, presidente de los Estados Unidos y quien aportaba el dinero para su funcionamiento; José Figueres, presidente de Costa Rica; Muñoz Marín, gobernador de Puerto Rico; Rómulo Betancourt, presidente de Venezuela; Villeda Morales, presidente de Honduras; y Adolfo López Mateo, presidente de México.

Según doña Lucy los jóvenes se seleccionaban por nivel intelectual, disposición, que no fueran cabezas calientes, y que pudieran pagar los 50 pesos que costaba el pasaporte.

Para lograr el permiso de salida tuvo que contactar al doctor Joaquín Balaguer a través del brillante escritor Emilio Rodríguez Demorizi, que a la sazón era secretario de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos.

El grupo seleccionado salió del país el 3 de septiembre de 1961 -cumpleaños del Ciclón de San Zenón- en un destartalado avión de nombre San Cristóbal, que usó Trujillo para transportar cargas de la capital dominicana a Puerto Rico, y viceversa.

El viaje fue lento y terrible porque a las pocas horas de vuelo el «pájaro de acero» se tropezó con una tormenta que estuvo al derribarlo en pleno Golfo de México.

Los nerviosos viajeros fueron recibidos por el presidente José Figueres, según cuenta Manolo Vargas Suárez, con estas palabras: «Bienvenidos, hombres de las catacumbas».

El grupo del PRD lo formaban: José Francisco Peña Gómez, Milagros Ortiz Bosch, Washington Aníbal de Peña (fallecido recientemente), José del Carmen Vidal Soto, Manuel Joaquín Vargas Suárez (Manolo), Arismendy Díaz Santana, Octavio Cabrera hijo, Dulce Guzmán Tejada, Leonel Silfa Finke, Viriato Sención, Ramón Andrés Blanco Fernández, Fernando Ortiz Bosch, Daniel Sixto Céspedes Moa, José Angel Angel Suárez (fallecido hace poco), José del Carmen Ramírez, Teodoro B. Hidalgo Alvarez, Cinthia Martínez, César Bordas Valdez, Flor Azucena Recio Herrera, Leury Fleury y Rafael Molina Ureña (fallecido).

De Unión Cívica Nacional: Rafael Alburquerque -Actual vicepresidente de la República-, Brinio Rafael Díaz, Asela Morela, Aníbal Campagna, agrónomo Camilo y José Andrés Aybar Sánchez.

Del 14 de Junio: Félix Germán, Jaime Durán (Jimy), Enrique Michel, Efraín Dotel, Iván García, Antonio Canto (Toñito) y Jaime Mota.

Para resolver los problemas y trámites del viaje doña Lucy contó con el decidido apoyo de Angel Miolán y de Sacha Volman, con todo y lo ocupados que estaban.

Por razones de espacio no daré más datos al respecto; empero creo pertinente agregar que el profesor Juan Bosch fue uno de los docentes del curso, y que las mejores notas las obtuvieron en este orden: Peña Gómez, Rodrigo Borjas (que llegó a presidente de Ecuador) y Milagros Ortiz Bosch que fue electa vicepresidenta de la República Dominicana para el Cuatrenio 2000-2004.

El grupo ya citado regresó al país el 14 de noviembre de 1961. Tres días después Sacha Volman, a 10 de ellos les entregó el pasaporte visado para visitar Puerto Rico el 17 de ese mes.

En la fecha señalada fueron calurosamente recibidos en Isla Verde por doña Felicia Rincón (Fela), alcaldesa de San Juan, y el subsecretario Negroni. Los alojaron en la Fortaleza de San Juan, para que luego cumplieran con la siguiente agenda: visitas formales al Congreso, escuelas públicas, la fábrica del ron «Don Q», a cooperativas y fincas ganaderas. También recibieron docencias de algunos profesores que habían tenido en Costa Rica. Finalmente los despidieron con un día de campo, puerco asado en puya y un maratón de merengues y música del folklor puertorriqueño.

Grupo que visitó Puerto Rico: Eduardo Tavárez Justo, Manuel Joaquín Vargas Suárez, Agrónomo Camilo (no he podido conseguir el nombre), Rafael Vásquez, Iván García, Washington Aníbal de Peña (Monely), Jaime Durán, Ramón Andrés Blanco Fernández, Brinio Rafael Díaz y Aníbal Campagna.

Pude conversar con muchos de los egresados del Instituto de Formación Política, y me parecieron otras personas….Hablaban con cierta profundidad de la Revolución Rusa, de Neoliberalismo, Democracia Participativa, de la organización técnica de un partido político y de la solución de los principales problemas de nuestro país. Vinieron henchidos de optimismo, pero éste les duró poco porque a una mayoría de ellos (y ellas) la marginaron demasiado pronto. Digo esto porque he leído, y conservo en mi archivo personal una extensa carta que esa mayoría inconforme le escribió al profesor Bosch…

Creo que lo dicho debe servirnos de ejemplo para no desperdiciar el talento que hemos ayudado a enriquecer.

Luchemos, pues, por el crecimiento sostenible del verdadero PRD; del que sigue las huellas de Peña Gómez, magistralmente conducido por el licenciado Hatuey De Camps, y haciendo nuestra la sentencia de Alma Fuerte: «El que llegó sin haberlo pretendido, no es el hijo de sus propias obras».