POR LLENNIS JIMÉNEZ G.
Los transportistas Juan Hubieres, Antonio Marte y Ramón Pérez Figuereo fueron interrogados ayer durante más de siete horas en la fiscalía de la provincia Santo Domingo, por los hechos de violencia ocurridos durante el paro del transporte el pasado lunes, en el que siete personas resultaron quemadas con una bomba lanzada a un autobús.

Los tres dirigentes del transporte público de pasajeros fueron citados nuevamente para el lunes donde volverán a ser interrogados por el fiscal Perfecto Acosta y el procurador de la provincia, Leonel Sosa, quienes ayer suspendieron la investigación por cansancio.

Ante la situación en que se vieron envueltos los transportistas, los choferes afiliados a sus organizaciones paralizaron el transporte urbano desde las primeras horas de la tarde de ayer, lo que provocó que miles de personas quedaran varadas hasta entrada la noche.

El interrogatorio se hizo con la participación del jefe de Inteligencia Criminal de la Policía Nacional, general Manuel de Jesús Castro Castillo, quien formuló muchas de las preguntas relativas a los que la institución del orden y el ministerio público denomina «actos de terrorismo ocurridos en el paro del pasado lunes», en el que fueron incendios dos minibuses y varias personas fueron apresadas.

Hubieres, Marte y Pérez Figuereo, presidentes respectivamente de la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (FENATRANO), de la Confederación Nacional de Transporte (CONATRA) y de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), convocantes de la pasada protesta, calificaron de persecutoria la medida de las autoridades judiciales del Estado.

En tanto, el fiscal y el procurador informaron que la continuación del interrogatorio el lunes se debe a que no tuvieron tiempo de conversar con Alfredo Linares, presidente del Movimiento de Choferes del Transporte (MOCHOTRAN), la cuarta entidad que llamó a paralizar el servicio y que al igual que las otras tres, integran el Consejo Empresarial y Sindical del Transporte (CONSETRAN).

Acosta explicó que quisieron saber el vínculo que tuvieron los sindicalistas con el atentado criminal que hubo en la avenida Las Américas, cuando una bomba molotov dejó a siete personas quemadas, incluidas cuatro mujeres que laboran en una zona franca.

El fiscal afirmó que el único objetivo del ministerio público es que se aclare lo del atentado, por lo que expresó que iniciaron con una entrevista y terminaron con un interrogatorio.

Cientos de choferes abarrotaron el palacio de la fiscalía en la avenida Charles de Gaulle, en respaldo a sus dirigentes, a quienes acompañaron hasta que se marcharon, a las 5:40 de la tarde. Los dirigentes del transporte se declararon en sesión permanente y en un proceso de consulta para evaluar lo acontecido.

El edificio de la fiscalía fue acordonado desde las 6:00 de la mañana por un contingente mixto y agentes del tránsito. A un kilómetro de distancia había policías.

Los transportistas fueron interrogados por separados, desde las 10:14 de la mañana a 5:35 de la tarde. Se les prohibió marcharse de la fiscalía hasta que no concluyera el interrogatorio.

La entrevista empezó con Marte, quien tardó tres horas y veinte minutos con el fiscal y la procuradora, a puertas cerradas.

Luego, el turno correspondió a Pérez Figuereo, de 1:30 a 2:35 de la tarde. Su conversación inició con una discusión que se escuchó en el antedespacho del fiscal, debido a que el transportista se molestó por el tipo de preguntas formuladas, relacionadas con la formación de los sindicatos, la manera en que operan. La procedencia de los recursos que usan para sus jornadas de protesta, la rapidez con que actúa. Se les cuestionó sobre si incitaron a la violencia y acerca de las declaraciones en contra del gas pimienta que usarán los agentes de tránsito. 

A la salida del presidente de la CNTU, fue llamado Hubieres, contra quien se decía que había interés de dejarlo detenido. A las 4:35, cuando ya tenía dos horas bajo interrogatorio, el presidente de FENATRANO salió de la oficina del fiscal. A seguidas, entró Linares, ansioso por no ser excluido del proceso legal, pero su interrogatorio fue aplazado para el lunes.

Los dirigentes del transporte estuvieron acompañados de los abogados Víctor Céspedes, ex procurador general; Tomás Castro, Vinicio Quiñones, Ingrid Hidalgo y  Neftalí de Jesús González. Céspedes dijo que el ministerio público entendió que los dirigentes del transporte no tienen culpa de las acciones vandálicas sucedidas en el paro.

NO FUERON CITADOS

Los transportistas acudieron a la fiscalía aclarando que no fueron citados formalmente y que actuaron para que no se les vincule con hechos delictivos. Hubieres, Marte y Pérez Figuereo coincidieron en indicar que repudian la violencia sucedida el día del paro y afirmaron que fueron patrocinadas por sectores que nada tienen que ver con el transporte.

Los transportistas se retiraron de la fiscalía garantizando que retornarían y afirmando que se les solicitó volver el lunes porque las autoridades creen que ese día habrá huelga de choferes.

Hubieres sostuvo que el interrogatorio es «parte del pan B que está aplicando el gobierno y que tiene que ver con gente que se dedica a hacer el trabajo sucio para pegarse a Ramón, a Antonio y, a nosotros».

Los transportistas acusaron al gobierno de las acciones de violencia que sucedieron el día del paro.