NUEVA YORK (AFP).- Una explosión de dos dispositivos artesanales se produjo frente al edificio del consulado británico en Nueva York, justo después de la apertura de las elecciones legislativas en Gran Bretaña, pero hasta el momento nadie la ha reivindicado ni se conocen los motivos. Horas después del atentado Naciones Unidas indicó que un funcionario de la organización es interrogrado por la Policía neoyorquina tras el ataque.

Aunque no se brindó el nombre de la persona detenida trascendió que la Policía lo considera «sospechoso».

El atentado no dejó víctimas pero causó ligeros daños como ruptura de vidrios y se produjo antes del amanecer del jueves a las 03H35 (07H35 GMT), tras la apertura de las elecciones legislativas que se celebran en Gran Bretaña.

La Policía también señaló que por el momento no se ha comprobado vinculación alguna entre el episodio y las elecciones.

La explosión fue causada por «dos novedosas granadas artesanales, rellenas de pólvora negra, sin un dispositivo con reloj para detonar, mientras la investigación continúa», indicó el jefe de la Policía de Nueva York, Ray Kelly, en una conferencia de prensa.

Los artefactos fueron colocados en macetones de cemento ubicados en la base del edificio y se analizan los videos para establecer quién las colocó, dijo Kelly. «La explosión provocó que un pedazo de concreto de un pie de largo (23 cm) estallara en la entrada del edificio», añadió.

«Ninguna persona ha reivindicado (el atentado), no sabemos las motivaciones. Pero en este momento no hay razón alguna para arribar a conclusiones de que algún piso del edificio fuera un blanco particular», dijo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, en una rueda de prensa conjunta.

El edificio de 21 pisos que fue blanco de la explosión está situado sobre la 3a avenida entre las calles 51a y la 52a, y además del consulado ubicado en el piso 9 y 10, ocupan otras oficinas y empresas.

En el momento de la detonación de los dispositivos sólo una persona estaba en el inmueble.

Los primeros testimonios indicaron que hubo dos explosiones que se escucharon fuertemente en los edificios de gran altura.

En Londres, un portavoz de la cancillería también reportó que hubo dos pequeñas explosiones, pero dijo: «no vamos a especular en este momento. El departamento de policía de Nueva York está investigando».

Varios macetones a manera de barreras de cemento, instalados por medidas de seguridad, impiden que se ubiquen vehículos frente al edificio para ser utilizados en atentados.

«Nuestros equipos de expertos en explosivos investigan en el lugar», añadió el portavoz policial y dijo que se investigan las causas de la explosión.

Los consulados británicos no están habilitados para los comicios, pero los ciudadanos británicos han sido blanco de ataques por la participación británica en la guerra en Irak.

Un helicóptero sobrevoló los edificios y policías acordonando la zona de Manhattan. Pese a que inicialmente varias cuadras a la redonda del edificio fueron bloqueadas al tránsito vehicular, el alcalde Bloomberg aseguró que hacia el mediodía se abrirían las calles.

Los neoyorquinos, por su parte, intentaban acudir a sus lugares de trabajo, algunos serenos y otros atormentados por el recuerdo de los atentados a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, en el que murieron más de 3.000 personas.

«Llamé al director de la oficina y él me dijo que hiciera mi mejor esfuerzo para ir al trabajo. No quería venir», dijo Daniela Lociero, analista de programación, agregando que estaba inquieta al pensar que «quizá podrían lanzar granadas» contra el edificio en el que ella trabaja.

Las fuerzas de seguridad británicas habían advertido de los riesgos de atentados terroristas en Londres en el marco de los comicios legislativos británicos.

En España, antes del día de las elecciones de marzo de 2004, 10 bombas destruyeron trenes en Madrid matando a 191 personas en el peor atentado terrorista en ese país, aliado entonces de Estados Unidos y Gran Bretaña en la guerra de Irak.

Los británicos votaban este jueves para elegir a sus diputados en comicios en los cuáles según todos los sondeos, el primer ministro Blair, obtendría un histórico tercer mandato.

Blair ha sido el principal aliado extranjero del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.