Por los reclamos de mayor estipendio para los médicos y de ampliación de cobertura que formulan los afiliados, irritados por lo irrisorio de subsidios para medicinas que expiran antes de ser utilizados, las Administradoras de Riesgos de Salud están retadas a reaccionar a cuestionamientos que llegan incluso a dudar de su razón de ser.

Desde círculos afectados se las ve como meras intermediarias de papeleo y ejercicios administrativos, de cobros aquí y pagos allá, mientras las verdaderas respuestas a los problemas de salud proceden de facultativos, centros asistenciales, enfermeras, bioanalistas y laboratorios de la brega diaria.

Se clama por reformas en el Sistema de Seguridad Social ante la realidad de que las ARS, bajo las presentes reglas del juego, logran una elevada rentabilidad sin dar más de sí para acabar con los odiosos y crecientes copagos.

Aunque sus finanzas son impactadas por evasiones y elusiones atribuibles a otros entes y empleadores, sus buenos resultados contables anuales certifican prosperidad.

La ley debe defender los intereses de los demás componentes de la Seguridad Social.

Su utilitarismo les niega sentido social con precariedad de respuestas por la principalía en que están situadas las arcas corporativas.

La relación entre aseguradoras y pacientes debería regirse por un mecanismo que vincule la generación de beneficios a la calidad y suficiencia de atenciones a los cotizantes. Causa y efecto.

Asfixiando a la prensa

Desde mucho antes, el periódico El Nacional, de Caracas, Venezuela, ha sido golpeado por los gobernantes del chavismo autoritario, anti histórico, que ha venido cerrándole caminos y privando de insumos para que apenas exista, y ahora en base a una sentencia mal fundada, ha tomado control de su edificio y sus equipos. Otra reducción drástica de condiciones para el ejercicio del periodismo libre en la desafortunada patria de Simón Bolívar.

El despótico régimen anunció ya el desmantelamiento total del medio impreso, que por las hostilidades redujo su presencia a la modalidad digital salvando obstáculos y en permanente peligro para hacer oír su voz en medio de la opresión seudo-revolucionaria. La familia periodística del continente sale en su defensa y hace votos por el regreso a la libertad de la sufrida Venezuela.