Carmen Matos
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El obispo auxiliar de la Diócesis de Santo Domingo, monseñor Francisco Arnaiz, calificó ayer como “un grave error”   la intervención de la Iglesia Católica en la política partidista nacional.

Tras afirmar que la iglesia no puede tener partido, el sacerdote aclaró que las organizaciones demócrata cristianas y social cristianas nunca han estado ligadas a la iglesia.

Atribuyó la pérdida de influencia de la iglesia, a las ambigüedades de la cultura que, dijo, es “anticatólica y contaminada”.

En ese sentido consideró que gran parte de los problemas que aquejan actualmente a la sociedad se originan en la formación del núcleo familiar, “el ser de hoy no tiene el contrapeso de la familia”, afirmó.

En una nota de su participación  en el programa “De la semana”, que produce el periodista Pablo Mckinney, Arnaiz dijo que el  origen del “Hombre Light” está en la confusión y la mentira, y que su  surgimiento es producto de la corrupción de los valores morales. “El hombre light es un producto de una cultura confusa, ambigua, de verdades y de mentiras, de falsos valores vendidos como verdaderos, de contravalores y no hay nadie que ponga las cosas en su punto”.