La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) intervino dos fincas donde recuperó equipos para ubicar coordenadas marítimas y aéreas, lanchas y vehículos de diferentes marcas, todos propiedad de algunos de los implicados en el cargamento de 104 kilos de cocaína confiscados el lunes en la tarde en Miches.
Las fincas, ubicadas en la comunidad de Cumayasa, pertenecen a dos fugitivos conocidos por los apodos de Piki y Aníbal, quienes el lunes lograron escapar junto a los nombrados Víctor Papeleta y Aneudis, en medio de una balacera con miembros de la DNCD, dejando abandonados 104 kilos de cocaína en la comunidad costera conocida como La Esmeralda.
Entre los detenidos figura Santiago Custodio de León, quien es reincidente, capturado en septiembre de 1990 con 200 kilos de cocaína en la misma zona de Miches, explicó el organismo antinarcóticos.
En la capital son ubicadas varias residencias y apartamentos de lujo que se cree son propiedad de algunos de los fugitivos, quienes protagonizaron una agresión a tiros a los agentes de la DNCD actuantes en el caso.
Durante la operación fueron arrestados once individuos, entre ellos un menor, y los identificados como los hermanos Arismendy, Raúl y Daniel Marte Rosario, Eustaquio Alcéquiez Fernández, Gabriel Vargas Soliver, Félix Zorrilla Báez, Javier y Francisco Minaya Rosario.
Zorrilla Báez es el dueño y capitán de una lancha en la cual la droga sería llevada a Puerto Rico.
La información sobre la intervención de los bienes fue ofrecida por el presidente de la DNCD, mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira, quien dijo que otras personas son investigadas con relación a la incautación de la carga de cocaína. Los miembros de la DNCD, y no de otra institución, realizaron el decomiso de la droga y la remitieron a la sede central de la agencia antidrogas.
Ramírez Ferreira dijo que la carga de cocaína, distribuida en 100 paquetes, sería llevada a Puerto Rico, y que fue llevada a la comunidad de La Esmeralda en una camioneta que fue retenida.