Introducen al país máquina que asiste a víctimas de un paro cardíaco

Introducen al país máquina que asiste a víctimas de un paro cardíaco

POR MANASÉS SEPÚLVEDA
Salvar la vida a una víctima afectada de un paro cardíaco en un momento determinado sin que la persona que le asiste sea médico, se logra con el Desfibrilador Automatizado Externo cuyo uso en edificios públicos, aviones y otros lugares de «alta tensión social» ha devuelto la vida a decenas de miles de personas en el mundo.

Un Desfibrilador Automatizado Externo es una máquina inteligente diseñada para dar a una víctima de paro cardíaco  asistencia hasta que los paramédicos lleguen, sin ser el usuario médico y con un mínimo de entrenamiento.

Esta asistencia incluye: el análisis del ritmo del corazón y permitir que el choque eléctrico sea administrado a los pacientes cuyo sistema eléctrico coronario falló por un ritmo llamado fibrilación ventricular.

Su uso está siendo introducido al país por el reconocido cardiólogo Víctor Atallah, quien presentó el desfibrilador Aed-Plus de Zoll, que también es pediátrico.

Señaló que el 95% de los casos en que se produce un paro cardíaco se debe a una arritmia que se llama fibrilación ventricular que es cuando el corazón late caóticamenrte y no bombea la sangre adecuadamente y por eso se detiene, no manda la sangre al cerebro y la persona se desmaya.

«Lo que hace el aparato es que detecta si existe ese problema, ofrece las debidas instrucciones, da un choque eléctrico, «resetea» el corazón y lo vuelve a la normalidad.

«Esto hace que el desfibrilador sea una necesidad obligatoria, perentoria. Se hizo un estudio en Chicago donde se colocaron en instituciones a un minuto de distancia de aeropuertos y se aumentó de un 5% a 74% el chance de salvarle la vida a una persona», subrayó.

La mayor ventaja del desfibrilador es que pone la tecnología en manos de cualquier persona con un entrenamiento mínimo.

Señaló que en el país el sistema de respuestas a las emergencias es muy pobre, incluso en Estados Unidos el tiempo de respuesta para llegar una ambulancia y un paramédico es de once minutos, en el país de treinta o cuarenta minutos.

Dijo que las complicaciones son mayores si son lugares que tienen un difícil acceso, donde cada minuto que pasa es vital para la víctima. Se estima que por cada minuto se reduce un 10% las posibilidades de sobrevivir.

Señaló que en el país todavía no ha habido experiencias con desfibriladores externos automatizados en lugares masificados, sino que se ha utilizado solamente cuando los pacientes van a las clínicas o las ambulancias.

Recomendó su uso en los bancos, casinos, discotecas, hoteles, universidades, tiendas, comercios,  y otros lugares públicos donde existe tensión.

Expresó que en los casos de emergencias cardíacas, la capacidad de responder de una manera adecuada es vital, porque sólo 5% de las personas se salvan ante la ocurrencia de un ataque  cardíaco.

El desfibrilador tiene una garantía de cuatro años y una batería que tiene la misma duración, no depende de la energía eléctrica convencional.  Está aprobado por la Federación de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos.

En Estados Unidos se ha dispuesto por ley el uso de desfibriladores automatizados en los edificios federales para aumentar la supervivencia de individuos  que padecen ataques cardíacos en esos lugares.

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