POR ELIAS RUIZ MATUK
Por lo menos 4,000 personas afectadas por las inundaciones, 70 familias y aproximadamente 100 casas inundadas  y un pescador desaparecido, es el resultado de las lluvias de los últimos tres días en el Cibao, que continuarán por espacio de 36 horas, según informó ayer la Comisión Nacional de Emergencia (CNE).

La persona desaparecida fue identificada como Alfredo Castillo, quien salió a pescar con otras tres personas cuando la embarcación en que viajaban se volcó en el oceáno Atlántico, frente a las costas de Samaná.

El mayor general retirado, Luis A. Luna Paulino, presidente del CNE,  dijo con relación a las presas que el Comité de Embalses trabaja desde  el miércoles en horas de la noche en ese asunto, indicando que el vertido que se hizo en la presa de Tavera fue para evitar que fuera desbordada por el cúmulo de agua. La acción dio los resultados esperados  «y en este momento no significa ningún peligro para las poblaciones ubicadas presa abajo».

Luna Paulino dijo que las 4,000 personas han sufrido en diferentes grados, algunas de los cuales están en casas de sus familiares y amigos y otros se han trasladado a comunidades que no han sido inundadas.

Afirmó que los comedores económicos fueron trasladados a Santiago y se inspeccionan y supervisan los refugios por si empeora la situación y los mismos tienen que ser abiertos.

Explicó que las medidas preventivas continúan, así como la vigilancia en las zonas afectadas.

«Tenemos todo un equipo preparado, la situación está bajo control  y todos los organismos de respuesta están alertados», expresó Luna Paulino.

En Santiago resultaron cinco barrios inundados por el Río Yaque, por lo que hubo que evacuar aproximadamente a 2,000 personas, mientras que los comedores económicos le suplen de comida a las personas albergadas.

El municipio de Baitoa, así como las comunidades de Sabana Iglesias, Hoyo Oscuro, Bella Vista, Callejón de Verón y Rafey, están incomunicadas con Santiago, donde fue destruído por las aguas un puente provisional que había sido construído recientemente.

Asimismo, en Nagua se debordaron siete ríos, los que inundaron   cinco barrios y 60 viviendas.

Según el reporte de la CNE, dado a conocer en la conferencia de prensa por Carolina Uribe, quien fungió de vocera,  las personas se resisten a ser evacuadas por temor a la pérdida de sus propiedades.

Entre tanto, el desvío sobre el Río Lechal afectó la ciudad de Nagua, en parte por la crecida de dicho río.

En Fantino, Cotuí, también fue dañado el puente que comunica dicho municipio con Sierra Prieta, mientras que los barrios La Altagracia, Barrio Duarte, Calle Pacho Saviñón, Altos Pinos, cuyos habitantes fueron evacuados, tambien sufrieron daños.

Asimismo en La Vega, el puente sobre el río Yamí, en la comunidad de Bayacanes, camino a Jarabacoa, resultó castigado por la crecida de dicho río, que desemboca en el Camú, a pocos metros de la carretera.

En San Francisco de Macorís,  por lo menos 30 casas resultaron inundadas por el río Dosel en los barrios de San José, Aguas Vivas, San Andrés, Las Mercedes y La Factoría.

Entre tanto, la comunidad de Las Guáranas se encuentra incomunicada debido al desbordamiento del río Camú.  Según el informe, tambien fue afectada la comunidad de Angelina.

En el municipio Cenoví por lo menos 20 viviendas resultaron inundadas.

En Puerto Plata, en el municipio de Imbert, la CNE reportó dos casas destruídas en la comunidad de Rancho Nuevo, paraje La Escalera, de Altamira, producto de un deslizamiento de tierra.  En la comunidad de La Crema, una persona desapareció, «supuestamente porque cayó al río La Crema.