Inundaciones y damnificados en ciudades extremas chilenas

Inundaciones y damnificados en ciudades extremas chilenas

SANTIAGO DE CHILE, (AP).-  Arica y Punta Arenas, ciudades chilenas separadas por 5.000 kilómetros, enfrentaron torrenciales lluvias que causaron desbordes de ríos, inundaciones, damnificados, y se teme que en el norte las aguas hayan arrastrados minas hacia la frontera con Perú, informaron el lunes las autoridades locales.

 En varios sectores de la región de Arica y Parinacota, 2.060 kilómetros al norte de Santiago, el ejército definió zonas de seguridad ante la posibilidad –casi cierta– de que las aguas nuevamente hayan arrastrado minas antitanques y antipersonales, como sucedió el 19 de febrero último, hacía el límite con Perú.

Decenas de miles de minas fueron sembradas por la dictadura del general Augusto Pinochet, 1973-1990, a fines de los setenta, cuando las relaciones con Perú eran muy tensas. Lo mismo sucedió en el extremo sur, cuando Argentina y Chile estuvieron al borde de la guerra en 1978, la que fue evitada a último minuto por la mediación del papa Juan Pablo II.

 En Arica las torrenciales lluvias del domingo y la madrugada del lunes, que fueron acompañadas por intensas tormentas eléctricas, causaron desbordes de ríos, anegamientos y cortaron varios puentes. El alcalde interino de Arica, Osvaldo Abdala, dijo que hasta el momento hay más de 300 damnificados y que en el valle de Azapa, aledaño a la ciudad, se suspendieron las clases.

 «Hay muchos agricultores que perdieron tierras y animales», dijo la jefa de la oficina nacional de emergencia de Arica, Andrea Rivera, a canal 13 de televisión. Rivera añadió que «se están tomando todas las medidas de precaución, cerrando algunos sectores» ante el posible desplazamiento de minas.

Las lluvias ocasionadas en febrero por el llamado invierno altiplánico, desplazaron unas 300 minas desde los cerros hacia el mar, lo que obligó a la armada a decretar una zona de exclusión marítima para evitar que pescadores peruanos y chilenos pudieran resultar heridos o muertos. Las minas son muy livianas y están cubiertas por plástico, lo que hace que floten y facilitan su arrastre por las aguas lluvias.

En Punta Arenas, 3.200 kilómetros al sur de Santiago, el alcalde Vladimiro Mimica dijo que las lluvias caídas desde la noche del domingo a la mañana del lunes inundaron el centro de la ciudad y hasta arrastraron vehículos producto del desborde del río Las Minas, el principal de la ciudad.

Otros dos ríos también aumentaron peligrosamente su caudal. También se registró un corte de energía eléctrica que afectó a unos 5.000 clientes. «Estamos absolutamente sorprendidos porque esta no es una ciudad de lluvias, es de mucho frío y nieve, pero de poca lluvia», dijo Mimica a radio ADN. Normalmente caen 400 milímetros al año, y en las últimas 22 años cayeron 120 milímetros…y en este momento tenemos sobre 120 milímetros’, agregó. Concluyó que «faltan manos» para enfrentar la emergencia.

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