Madrid, España.- Fuentes noticiosas dicen que en Haití circulan rumores acerca de una posible invasión militar dominicana, disfrazada de ayuda humanitaria.
Esos comentarios no tienen fundamento alguno. Nunca a los dominicanos les ha pasado, ni remotamente, por la mente, ejecutar un acción de esa naturaleza, pues nunca ha tenido intenciones de ocupar país alguno, mucho menos al vecino, que no posee absolutamente nada que pueda resultar atractivo o beneficioso a los dominicanos, más que un territorio de montañas deforestadas y, cargar con 10 millones de habitantes, entre ellos un 80 por ciento que vive en la miseria, la ignorancia, amén de problemas graves sanitarios, seguridad política, civil e inclusive, racismo.
Mejor es reírse que enfadarse, con las nuevas tramas, envueltas de mentiras de los haitianos que sólo abren la boca para hablar mal de República Dominicana, con la intención de obtener mayores beneficios de los que han tenido, que son muchos, de parte de organismos internacionales. Los dominicanos, diariamente tienen que soportar una invasión pacífica, que anda por los cuatro millones de haitianos, quienes disfrutan y usan fondos económicos destinados a la salud de los dominicanos, y que entre otras cosas, se gastan en parturientas haitianas. El hecho de que la Comisión de Justicia y Seguridad del Senado de Haití solicitara al gobierno de su país el retiro, en un plazo de 24 horas horas, de los militares dominicanos que están en Puerto Príncipe para vigilar la ayuda humanitaria (que ha sido mucha, la mayor de todas, enviada por República Dominicana, para los damnificados del huracán Matthew, deja una vez más de manifiesto la malicia y la prepotencia de muchos políticos haitianos, que en el fondo envidian el progreso de República Dominicana.
El presidente dominicano, Danilo Medina, ha negado rotundamente que en territorio haitiano hayan militares dominicanos, entonces, ¿cuál es el rencor?. Otra cosa: ¿La ayuda desinteresada de los dominicanos no la quieren?, ¡que se j…….!