Invención, innovación y emprendimiento

Invención, innovación y emprendimiento

El éxito del capitalismo de mercado ha estado cimentado, entre otros factores, en los inventores, emprendedores e innovadores. Desde la primera revolución industrial hemos visto figuras que podían ser inventores y emprendedores; pero desde la tercera revolución industrial y ahora la cuarta, los ganadores serán los innovadores capaces de sacar provecho de los ecosistemas, creando nuevos productos, servicios y modelos de negocios.
James Watt (1736-1819) fue un ingeniero mecánico e inventor escocés, mejoró la máquina de vapor que dio inicio a la primera revolución industrial. Watt fue inventor, emprendedor y además un exitoso empresario. Cabe en esa categoría Thomas Alva Edison (1847-1931), uno de los padres de la segunda revolución industrial, prolífico inventor, fue el creador de la bombilla incandescente, el fonógrafo, la cámara de cine y la iluminación pública, además de exitoso empresario.
Probablemente uno de los innovadores y emprendedores más conocidos de la era digital es Bill Gates, nació en 1955, estudio en la Universidad de Harvard, creo junto a Paul Allen, aun siendo estudiante, la empresa Microsoft. IBM necesitaba un sistema operativo para competir con Apple y ahí apareció Gates quien le vendió el MS-DOS que había comprado a bajo precio a un joven programador. El éxito de Gates lo colocó durante muchos años como el hombre más rico del mundo, según la Revista Forbes en 2018 ocupo el lugar #2 con una fortuna estimada en 90 billones de dólares.
Steve Jobs (1955-2011), también fue un visionario de la era digital, abandonó sus estudios universitarios y junto al ingeniero Stephen Wozniak fundaron en un garaje Apple Computer y gracias al diseño de Wozniak crearon la Apple I y la Apple II. Jobs no era inventor, era innovador, creó un imperio con geniales creaciones como el i-pod, el i-pad y el i-phone.
Jeff Bezos fue otro visionario, graduado en la Universidad de Princeton, fundó en 1994 la librería en línea Cadabra.com, apostó a la masificación de la red, rebautizo la empresa con el nombre de Amazon y de vender libros en línea se convirtió en la primera empresa exitosa en el e-commerce. Jeff Bezos es, de acuerdo a Forbes, el hombre más rico del mundo con una fortuna estimada en 112 billones de dólares.
También se inscribe en esa línea de los innovadores de la tercera y cuarta revolución industrial Marck Zuckerberg, graduado de Harvard, creó junto a Adam D´Angelo Facebook, la que hoy es la red social más grande, con más seguidores que la población china, y hoy este emprendedor ocupa el puesto #5 de Forbes con una fortuna estimada de 71 billones de dólares.
A mi juicio de todos los emprendedores de esta era el más brillante es Ma yun (Jack Ma), chino de origen humilde, aprendió inglés yendo a los hoteles y conversando con los turistas en su provincia, Hangzhou, fue rechazado por varias universidades chinas por su dificultad en las matemáticas, estudio en una universidad de tercera categoría una licenciatura en inglés y luego estudió negocios, se jacta de sus dificultades con las matemáticas y su desconocimiento de la tecnologías; adulto conoció el internet y en una sociedad donde apenas se abría paso el uso de este y de los teléfonos inteligentes fundó Alibaba, hoy el mayor vendedor en línea de china, creó Alipay, equivalente a Paypal, también Internet-Only Bank y YU´e Bao Online Mutual Fund. Fue el primer chino en salir en la portada de Forbes y ocupa la posición #20 con una fortuna estimada en 39 billones de dólares.
El país ha tenido emprendedores exitosos en turismo y zonas francas, pero en la cuarta revolución industrial el país requiere de innovadores y para ello es necesario enviar jóvenes a prepararse en las mejores universidades norteamericanas, como hicieron en su momento los países triunfadores de Asia, es un imperativo, ante la ausencia de un mercado de capitales, crear fondos públicos y privados para capitales semilla a los emprendedores, en fin tenemos que crear las condiciones para que surjan en el país los visionarios que nos permitan subirnos al tren de la cuarta revolución industrial.

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