Santiago de Chile, 1 de Agosto (EFE).- La inversión extranjera directa (IED) en Latinoamérica en 2023 cayó un 9,9 % en 2023 hasta los 184.304 millones de dólares, aunque aún se mantiene por encima del promedio de la última década, informó este jueves la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La disminución de los flujos de IED recibidos por Brasil (-14 %) y México (-23 %), los dos países con mayor participación en las entradas totales, explica en gran medida el resultado de la región, de acuerdo a un estudio presentado por el organismo de las Naciones Unidas, con sede en Santiago.
Perú también experimentó una disminución bastante pronunciada de las entradas de IED (-65 %), mientras que Argentina y Chile experimentaron un aumento (57 % y 19 %, respectivamente).
En Centroamérica, casi todos los países recibieron más IED, destacando principalmente el crecimiento en Costa Rica (28 %) y Honduras (33 %), mientras que el aumento en el Caribe se debe sobre todo al incremento de las entradas en Guyana (64 %) y República Dominicana (7 %), según el documento.
“La IDE puede ayudar a enfrentar la primera de las tres trampas de desarrollo en las que está sumida la región- la trampa de baja capacidad para crecer. Para ello, se necesitan políticas de atracción de inversiones que coloquen el énfasis no solo en la atracción, sino también en lo que sucede luego del establecimiento”, afirmó el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
Estados Unidos y la Unión Europea fueron los principales inversionistas, con el 33 % y el 22 % del total, respectivamente, mientras que China redujo sus inversiones, de acuerdo al organismo.
Desde el punto de vista sectorial, un 46 % de la inversión se dirigió a servicios y, salvo excepciones, “la IED continúa concentrándose en sectores y países que ofrecen recursos naturales o mano de obra relativamente barata”, según el informe.
“El objetivo es lograr agregar más valor, en el caso de los recursos naturales, así como diversificar y escalar hacia sectores con mano de obra más calificada, e incrementar los derrames tecnológicos y encadenamientos productivos que se deriven de esta inversión”, apuntó el informe.
El organismo regional de la ONU revisó levemente al alza la proyección de crecimiento económica para la economía de la región en 2024 hasta el 2,1 %, frente al 1,9 % que estimado a principios de año.