En una serie de trabajos publicados publicados por este diario del primero al 13 de este mes se exponen con lujo de detalles las debilidades de nuestra enseñanza superior.

 Quienes hayan leido esos trabajos recordarán que una de las flaquezas de la enseñanza superior es la escasa inversión que hacen los sectores público y privado para, entre otras cosas,  optimizar la calidad docente, actualizar los programas didácticos y adecuar las instalaciones de la mayor parte de nuestras universidades.

Una inversión suficiente y bien canalizada permitiría sacar de su estancamiento la enseñanza superior de nuestro país y mejorar las perspectivas de desarrollo en base al dominio del conocimiento.

Sería una actitud acorde con las demandas de los tiempos modernos que se procure lograr saltos cualitativos en la enseñanza superior que marchen al ritmo de los avances tecnológicos, pues esto permitiría sacarles más provecho para el porvenir.

Estas referencias vienen a cuento para manifestar nuestro respaldo a la iniciativa de la Secretaría de Estado de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (SESCYT), de pedir al Congreso Nacional que asigne a esa cartera, en el presupuesto nacional para el 2008, el doble de la cantidad que le fuera asignada en el presente año.

La titular de la SEESCYT, licenciada Ligia Amada Melo, ha explicado que los recursos adicionales solicitados serían  utilizados para ampliar el programa de becas, el área de investigación, los cursos de Inglés, las ciencias y la tecnología y para  dar mantenimiento al nuevo edificio de la cartera.

Satisfacer este reclamo sería dar un paso hacia adelante en el mejoramiento de la enseñanza superior y mejorar la participación directa de esa secretaría en la formación de nuevos valores.

Nos parece que a la hora de diseñar el proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gasto Público para el 2008, el Poder Ejecutivo tomará en consideración las motivaciones que tiene la SEESCYT para solicitar recursos mayores que los asignados en el presente año, pues aparte de las iniciativas que pretende impulsar esta cartera, está el hecho cierto del escalamiento de costos y precios provocados por las alzas petroleras.

Demos un espaldarazo a esta iniciativa.

Ceguera prevenible

Este país tiene un alto índice de ceguera y ello consta en estudios especializados sobre la materia.

 Es probable que en ese alto índice haya una proporción de ceguera provocada por patologías no prevenibles, que se producen en circunstancias aún no dominadas o que obedecen a búsqueda tardía de asistencia especializada por parte de los afectados.

Lo imperdonable es que tengamos alto índice de retinopatía de la prematuridad que es una patología prevenible que suele afectar a los niños de nacimiento prematuro.

 Es imperdonable que los médicos y establecimientos que traten casos de niños prematuros no elaboren o prescriban el diagnóstico oftalmológico de rigor.

Por esas razones tiene alto mérito y debe merecer una ponderación positiva de parte del Congreso, el anteproyecto introducido por los oftalmólogos dominicanos y que procura establecer castigos severos para los médicos y establecimientos que omitan la prescripción de exámenes oftalmológicos a los bebés prematuros.