En la lucha contra la erradicación del hambre y la malnutrición, se requiere que los países hagan inversiones responsables en la agricultura y en los sistemas alimentarios que mejoren los medios de vida de los pequeños productores y los grupos vulnerables.

Se estima que a nivel mundial se necesitan inversiones anuales adicionales de US$265,000 millones para erradicar el hambre, la malnutrición y la inseguridad alimentaria, según un estudio de FAO, FIDA y PMA publicado en el 2016.

“El aumento de la inversión en la agricultura es crucial para la erradicación del hambre y la pobreza. Pero, es igualmente importante garantizar que esas inversiones sean responsables y contribuyan, en lugar de comprometer, con los objetivos de desarrollo sostenible”, dijo el representante de FAO, Carmelo Gallardo.

La inversión agrícola responsable promueve la mejora de la seguridad alimentaria, la creación de empleos, la provisión de infraestructura, la protección del medio ambiente y la participación y el empoderamiento de jóvenes, mujeres y hombres. El tema se trata en un taller para identificar las necesidades nacionales, organizado por la FAO y el Programa América Latina y el Caribe de la Organización Internacional de Derecho para Desarrollo.