Una crónica del periodista José Antonio Torres publicada en el vespertino El Nacional, en su edición correspondiente al 21 de junio próximo pasado, da cuenta de que el aumento sistemático del presupuesto del Ministerio de Educación en el periodo 2004-2011 no se reflejó en el rendimiento del sistema ni en la calidad de los alumnos.

El reportaje periodístico al cual hacemos alusión en el párrafo anterior se fundamenta en la interpretación de un informe del Banco Mundial al respecto de parte del licenciado David Lapaix, consultor internacional de Educación, a quien el periodista le atribuye haber declarado que “a pesar de los aumentos de las partidas presupuestarias a la educación que se registraron en ese periodo, los resultados en las pruebas de aprendizaje del nivel para el mismo intervalo no mostraron símbolos de mejora sustantiva”. El consultor internacional propuso llevar a cabo “acciones encaminadas al fortalecimiento institucional y a la creación de una cultura pedagógica basada en resultados”. Un comentario aparecido sin firma en la segunda página del El Nacional el 22 de junio en curso valida las declaraciones y las recomendaciones del licenciado David Lapaix en el sentido apuntado.

Contrario a lo afirmado por el consultor, en el periodo 2004-2011 no se verificaron incrementos considerables del financiamiento a la educación. La evolución del gasto de ese sector como porcentaje del PBI entre los años 2004-2011 así lo muestra:

Fuente: Elaborado por el autor en base a estadísticas oficiales.

Durante ese periodo, el sistema dominicano de instrucción pública continuó siendo el peor financiado de la América española. Por lo que no había que mostrarse optimista en relación con los resultados en las mediciones internacionales de rendimiento alcanzados por nuestro país.

Una inversión anual por estudiante de solo 6 mil 120 pesos, lo equivalente a poco más de 150 dólares, resulta bajísima, tomando en cuenta que en los colegios de primera clase de este país se paga, es decir, los padres de familias invierten, alrededor de siete mil dólares al año por estudiante.

Una sociedad justa e igualitaria supone una educación de calidad para todos sus integrantes sin más limitaciones que las derivadas de las aptitudes de cada uno de ellos.  El consultor internacional propone un cambio radical de los enfoques y estrategias utilizadas hasta el momento. Contrario a nosotros, que estimamos que no han habido fallas significativas en las maneras de nosotros apreciar la magnitud de los problemas ni en las estrategias desarrolladas para lograr los objetivos programados.

El hacer que un sistema de instrucción pública funcione bien no es cuestión de magia, es asunto de inversión más que de cualquier otra cosa.

Sostenemos que, en materia de instrucción pública, la República Dominicana dispone de técnicos y de profesionales de la educación muy calificados. Que, a partir de enero del 2013, cuando la inversión en educación se eleve a un 4% del PBI, la escuela dominicana comenzará de nuevo a mejorar, siempre y cuando el calendario escolar se cumpla, y los planes y proyectos para mejorar los servicios docentes se materialicen.

Año        Gasto en Educación

2004      1.3% PBI

2005      1.7%PBI

2006       1.8%PBI

2007      2.2%PBI

2008      2.2%PBI

2009      2.2%PBI

2010      2.0%PBI