La temporada de las Grandes Ligas ya ha llegado casi a su mitad y por eso podemos comenzar a analizar quién ha sido un fracaso y quién ha tenido éxito en lo que va de campaña.

Muchos jugadores comenzaron su 2004 representando las expectativas de sus organizaciones, sin embargo, no han podido dar la talla. Otros, mientras tanto, han excedido todas las pautas que se les había trazado, convirtiéndose en verdaderos salvadores.

Una de las mayores decepciones de la campaña del 2004 ha sido el Aestelar@ de los Angelinos de Anaheim, el dominicano Bartolo Colón.

A pesar de que Anaheim está en primer lugar de la División Oeste, Colón ha decepcionado a gran escala, tanto como su corpulenta figura.

El dominicano fue firmado por más de US$50 millones y esta temporada recibe US$11 millones. Sin embargo, sus números no se corresponden con la actuación registrada.

Hasta el momento, Colón tiene récord de 4-5 con 6.24 de efectividad, muy por debajo de lo que esperaba Art Moreno al darle su millonario contrato.

Sin embargo, sus otros dos compatriotas de Anaheim han hecho un trabajo decoroso. Ellos son Vladimir Guerrero y José Guillén, los dos jardineros que han acabado con los lanzadores contrarios.

Guerrero es uno de los lideres de bateo de la Liga Americana con .350 y 56 empujadas. También tiene 15 cuadrangulares, colocándose como uno de los mejores en cada categoría.

Pero Guillén no se queda atrás, ya que el nativo de San Cristóbal está teniendo una de sus mejores campañas de por vida. Guillén tiene .298 con 11 jonrones y 48 empujadas, cifras que lo llevarán a superar sus marcas personales si se mantiene saludable.

En Boston, peleando por el primer puesto del Este con los Yanquis, los recién llegados Curt Schilling y Keith Foulke también han sido un alivio para sus nuevos hogares.

Schilling se ha visto detenido momentáneamente por una lesión en el tobillo, pero aún así ha sido el abridor más consistente de los Medias Rojas en este 2004.

Con todo y problemas en sus últimas tres aperturas, tiene foja de 8-4 con 3.31 de efectividad. Y el cerrador Foulke ha sido una Asalvación@, dándole a Boston un hombre confiable en el box para las últimas entradas.

Su récord de 2-0 con 1.05 de efectividad, junto a sus 13 salvamentos han sido claves para Boston.

Por el lado de los que no han hecho todo el trabajo para el que los contrataron están Kaz Matsui, el intermedista de los Metros (.263-5-20), un poco Billy Wagner (1-0, 3.00 y 9 salvados) y Gary Sheffield (.306-10-43) finalmente ha comenzado a batear en las últimas dos semanas.

[b]EL CASO ALEX[/b]

Si hay un jugador que debe ser citado entre el grupo de los exitosos ese es Alex Rodríguez, de los Yanquis de Nueva York.

Usted puede decir que Rodríguez comenzó muy lento con el bate y no merece el reconocimiento, pero las cosas no son tan simples pues por ahí está el cambio de posición del siore a tercera.

Jugando una impecable defensa en la esquina caliente, Rodríguez ya ha llevado su promedio a .302 (estuvo por debajo de .200) y acumula 15 cuadrangulares con 37 remolques.

Y el hombre por el quien fue cambiado desde Texas, también está haciendo su trabajo excelente aunque sin cambio de posición ni drama de haber comenzado lento el año.

Alfonso Soriano se ha convertido en un ídolo de Texas y de las Grandes Ligas, siendo el más votado para el Juego de Estrellas, gracias en parte, a su bateo eficiente de .293 con nueve cuadrangulares y 38 empujadas.

[b]MAS DESTACADOS[/b]

No se pueden dejar de mencionar en el grupo de los más destacados a un trío de peloteros que han superado muchas barreras y sorprendido, hasta desde el retiro, a sus contrincantes.

Es el caso de Roger Clemens, de los Astros de Houston y su potente récord de 9-1 con 2.46 de efectividad.

Asimismo, Armando Benítez ha acabado con todos los fantasmas que lo acosaban y apenas ha permitido carreras en tres partidos del año. Sus 24 salvados y 1.29 de efectividad, con marca de 1-0 lo tienen en buen camino para reponerse de los problemas pasados.

También se ha destacado Hee Seop Choi, el inicialista que llegó desde los Cachorros por Derrek Lee.