Inversionistas en América Latina rehacen planes por temor a interferencias

Inversionistas en América Latina rehacen planes por temor a interferencias

Sergio Gabrielli vio pocas nubes en el horizonte cuando se le preguntó en febrero que valorara las perspectivas de su compañía en Bolivia. El presidente de Petrobras, el gigante petrolero estatal de Brasil, creía entonces que la victoria aplastante de Evo Morales en las elecciones presidenciales de Bolivia había creado una “visión de estabilidad”.

Al contrario, en pocos meses, Petrobras se vio expropiada, la baja más reciente -y más sorprendente- de una cadena de acciones inspiradas por el nacionalismo contra los inversionistas extranjeros.

En Bolivia, BG y BP del Reino Unido, Total de Francia y Repsol de España -, que han inyectado miles de millones de dólares en Bolivia durante la última década-, sufrieron un destino similar. Hace poco más de una semana, Occidental Petroleum, radicada en California, se incorporó a la lista, al ser asumida por el gobierno de Ecuador después de una disputa sobre un contrato.

Los ejecutivos de Suez, un conglomerado francés, también han pasado sus momentos difíciles este año, después que el gobierno de Argentina actuara para ocupar Aguas de Argentina, la compañía de agua que es una subsidiaria que posee mayoritariamente.

El precio accionario de Repsol cayó cuando redujo el valor de sus inversiones en Bolivia, Venezuela y Argentina.

Un nuevo sentimiento hacia la región ha provocado que los inversionistas reconsideren sus compromisos. “Donde existe riesgo de que todas las cosas signa el camino de Bolivia, las inversiones están paradas”, dice Stephen Donehoo, asesor de Kissinger McLarty, en Washington.

La situación sorprende de varias maneras. Las economías latinoamericanas son más estables ahora que en cualquier otro momento de los últimos 30 años. En la mayoría de los países, la inflación es en dígitos sencillos y la demanda de China y las economías de Asia en franco crecimiento han realzado los atractivos de productos básicos, como el cobre y el hierro que América Latina posee en abundancia.

Debido a esto, en parte, los niveles de inversión habían estado aumentando durante los últimos años, recuperándose de una baja asociada a la crisis financiera de inicios de la década.

En su documento más reciente sobre la inversión extranjera directa (IED) en la región, la Comisión Económica para América Latina de la ONU reporta que los flujos de IED en general subieron de US$61.5 millardos en 2004 a US$68,1 millardos en 2005, una cifra cercana al promedio anual de US$70,6 millardos alcanzado en la segunda mitad de la década de 1990. La recuperación es todavía más impresionante puesto que durante los años 90, las campañas de privatización estaban atrayendo una ola de inversión foránea a los sectores de telecomunicaciones, energía y finanzas.

Si se analiza más de cerca, las cifras muestran una marcada disparidad entre el sur de la región por una parte, y México, Colombia, Chile y los países de la Cuenca del Caribe, que están integrados más estrechamente a Estados Unidos mediante el comercio, la migraciòn y la seguridad, por la otra.

Mientras que la inversión en México alcanzó US$17,8 millardos en 2005, casi 50% más sobre el promedio alcanzado a finales de los años 90, los influjos hacia Brasil el año pasado fueron solo de US$15,1 millardos, menos de una tercera parte. Argentina atrajo US$4,7 millardos el año pasado, menos de la mitad del promedio de hace 10 años.

Los analistas atribuyen el declive en el sur de la región a varios factores. En el petróleo y los sectores de recursos naturales, los gobiernos han empezado a imponer contratos muchos más estrictos a los inversionistas extranjeros. Venezuela, el mayor productor de petróleo de la región, impuso nuevos términos a más de dos docenas de compañías extranjeras el año pasado, propiciando que Exxon Mobil redujera seriamente su presencia en el país.

En el papel, los códigos de inversión de Argentina están entre los más liberales del mundo. En la práctica, el gobierno izquierdista de Néstor Kirchner ha intervenido en una base discrecional en un número de sectores, negándose a permitir que las compañías de servicios públicos y financieros de propiedad extranjera incrementen las tasas. Además de Suez, Electricité de France optó por abandonar Argentina, más de dos docenas de otros  han presentado demandas contra el gobierno a través de Centro Internacional de Arreglo de Disputas sobre Inversiones, del Banco Mundial.

 “El ambiente se ha deteriorado significativamente”, observó Helena Hessel, un analista de crédito con Standard & Poor´s en Nueva York en un documento publicado este mes.

El gobierno de centro-izquierda de Brasil ha sido más acogedor, pero ha fracasado en aliviar las restricciones burocráticas y la onerosa carga de impuestos y trabajo. La aguda apreciación del real frente al dólar -solo en parte revertida durante la volatilidad recientes de los mercados internacionales- ha traído más dificultades al incrementar los costos de operaciones.

Los asesores también observan un fuerte incremento en la sensibilidad popular sobre temas relacionados con el medio ambiente en la región, en parte estimulados por organizaciones no gubernamentales financiadas internacionalmente. Los manifestantes argentinos, temerosos de la contaminación del aire, han tratado de detener la construcción de plantas de pulpa por Botnia, de Finlandia y ECNE, de España, en el vecino Uruguay. ipc

En ese contexto, sorpresas como la nacionalización boliviana o las medidas de Ecuador en el caso de Occidental, son particularmente dañinas. Los funcionarios de EEUU describieron la decisión de cancelar el contrato de Occidental de “horroroso”, en parte porque parece muy arbitrario.

Petrobras pensó que tenía buenos vínculos políticos con el gobierno boliviano y había prometido invertir copiosamente. Por eso, haber sido intervenido resultó particularmente alarmante, dice un administrador de riesgo radicado en Sao Paulo. “No ayuda en términos de percepción. Si usted está sentado en Houston, Nueva York o Londres y ve que a alguien le están dando una pateadura en América Latina eso va a afectar la manera en que usted ve las cosas”.

 VERSION: IVAN PEREZ CARRION

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