Inversores huelen una oportunidad en Argentina

Inversores huelen una oportunidad en Argentina

Los activos argentinos se han desplomado mucho y muy rápido, pero algunos inversores valientes dicen que podría ser hora de comprar.
“Encuéntrame un país soberano con alto rendimiento y un programa del FMI que pague tan generosamente”, comentó Jean-Dominique Butikofer, director de renta fija de mercados emergentes de Voya Investment Management, con sede en Atlanta, que supervisa alrededor de US$205.000 millones.
“Podemos estar de acuerdo en la perspectiva de crecimiento, la inflación que inesperadamente está fuera de control, la dinámica de la deuda después de la depreciación de la moneda y los problemas técnicos. Pero a estos niveles, se ha creado valor”.

Se refiere a cifras como estas: 16,2 por ciento en bonos en dólares con vencimiento en tres años o mejor aún, 17,8 por ciento en bonos que vencen en dos. En momentos en que los bonos de referencia del Tesoro de Estados Unidos tienen un rendimiento de 2,5 por ciento y los de otros mercados emergentes más estables como Chile solo un 4 por ciento, se trata de cifras atractivas, especialmente en una país que recibió un crédito histórico de US$56.000 millones del Fondo Monetario Internacional, está reduciendo su déficit fiscal e incluso registra un superávit comercial.

“Me resistiría mucho a salir completamente de Argentina”, señaló en una entrevista Paul McNamara, director de inversiones de GAM en Londres, que supervisa alrededor de US$135.000 millones. “La moneda es barata y a diferencia de lo que ocurrió el año pasado tienen un gran superávit comercial externo”.

Desde luego, hay muchas cosas de las que preocuparse. Una de ellas es el historial de incumplimientos del país. No le pagó a inversores en bonos durante 15 años hasta que finalmente llegaron a un acuerdo en 2016, meses después de que asumiera la presidencia Mauricio Macri.
El peso perdió más de la mitad de su valor el año pasado y va rumbo a repetir como moneda importante de peor desempeño del mundo en 2019.
Y quizás lo más relevante es la amenaza de que Macri no logre la reelección en octubre y pierda frente a su antecesora populista, Cristina Fernández de Kirchner. La preocupación por su regreso al poder luego de que las encuestas arrojaran que supera a Macri motivó el desplome de esta semana.

A falta de seis meses para los comicios, la popularidad de Macri se ha visto afectada toda vez que la economía atraviesa la segunda recesión en su gobierno con una inflación que está por encima del 50%, lo que llevó al Ejecutivo a anunciar controles de precios que a juicio de analistas son señales de pánico. Pero Jaime Durán Barba, quien ha acompañado a Macri a lo largo de su carrera política, afirma que los inversores exageraron.

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