«Invertir en la ética es lo más rentable
para la administración pública»

«Invertir en la ética es lo más rentable <BR>para la administración pública»

POR CARMEN CARVAJAL
¿Existe en la República Dominicana una cultura de la evasión?
«Sí», responde con rotundidad Juan Hernández, en cuyas manos ha puesto el presidente Leonel Fernández,  la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). Luego, Hernández aclara que es una actitud que se mantuvo en el país hasta hace ocho años, cuando la política trazada por la anterior gestión de Fernández, logró un cambio sustancial.

Es la segunda vez que ocupa el cargo. A él, precisamente, debe la entidad su nombre, con el que la bautizó luego de fundir en un solo organismo a las direcciones generales de Impuesto sobre la Renta y de Rentas Internas, durante el primer mandato del Partido de la Liberación Dominicana, en el período 1996-2000.

Hernández sostiene que hasta el 1995 había una «cultura de incumplimiento generalizado en la sociedad dominicana». Sin embargo, señala, que uno de los logros del anterior gobierno de Fernández, fue que la transformó en una «cultura de cumplimiento».

Esto se logró educando y creando conciencia a los contribuyentes, sobre la necesidad de pagar impuestos, ya que, incluso, desde el punto de vista económico particular, resulta mejor, ya que quien paga a tiempo evita recargos y moras.

LOS MÁS EVADIDOS

El Impuesto sobre la Renta (ISR) y el Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), fueron y son aún, los más evadidos por los contribuyentes dominicanos.

Hernández, economista de profesión, con especialización en el área impositiva y con gran experiencia en el área, explica que si se logra controlar el ITBIS, automáticamente se controla el ISR. También se logran resultados, eliminando los obstáculos que dificultan al contribuyente el cumplimiento de su deber.

Es decir, simplificando los procedimientos, haciéndoles la vida fácil a los contribuyentes. También es necesario, explica, mejorar la calidad y la credibilidad de la administración, inculcando valores éticos, capacitación, y promoviendo una campaña de imagen que tienda a reforzar la confianza de la gente.

 «Invertir en la ética es lo más rentable para la administración pública». De ahí la importancia de seleccionar el personal adecuado. De esta manera se suma la credibilidad de la administración, con el temor del contribuyente a las penalizaciones y se reduce bastante la tendencia a la evasión. «Porque es una condición humana. Todos creemos que pagamos demasiados impuestos y que deberíamos pagar menos».

Otro punto importante para reducir el problema es el uso eficiente de la tecnología, herramienta que va a ser utilizada por la actual administración, que contrató ya a dos expertos del Centro Interamericano de Administración Tributaria (CIAT), el más prestigioso del área latinoamericana, quienes trabajan actualmente en las nuevas aplicaciones en el procedimiento del sistema informático.

También están contratando especialistas nacionales e internacionales en diferentes áreas, como telecomunicaciones, en la industria y en auditoría fiscal. Buscan también perfeccionar el área de auditoría.

Hernández explicó que en el Departamento de Auditorías fue cancelado el 42 por ciento del personal, porque eran ineficaces y que los nuevos contratados han accedido a los puestos a través de concursos. «Estamos haciendo que para entrar a ese departamento, sea muy difícil y muy fácil para salir».  La contratación, mediante concurso, está a cargo de la firma privada «Criterium».

En el Departamentos de Vehículo de motor fue sacado el 93 por ciento del personal, y en el de los Tasadores, un 90 por ciento. Esto así, debido a que en ambos lugares sucedían numerosas irregularidades, señala.

En total, Impuestos Internos tiene en estos momentos 600 empleados menos que los 3,400 que encontró Hernández en agosto, cuando tomó posesión del cargo.

BUENAS PERSPECTIVAS

Las expectativas para el 2005 son muy buenas, ya que el director general de la DGII espera un aumento en las recaudaciones por vía de la mejoría de la administración y la reducción significativa de la evasión.

Para ello, se desarrollará un plan que incluye una herramienta informática mediante la cual el contribuyente envía sus datos, y si el formulario contiene algún error, el sistema los rechaza. Además, se instituyó con las empresas de «adquiriencia» (las emisoras de tarjetas de débito y crédito), como agentes de retención.

Es decir, Visa Net, Card Net y American Express, retendrán el 30 por ciento del ITBIS que empresas y negocios cobren a los clientes que paguen utilizando el dinero plástico. Estas tres compañías remitirán a la DGII el dinero recaudado con la lista de las empresas a las que se cobró y esto dará a la dirección una información real del monto que deberá recibir por el ITBIS, e impedirá que lo cobrado a los clientes quede en manos de los comerciantes.

«Estamos pidiendo a los ciudadanos que utilicen con más frecuencia este sistema de pagos y que exijan la transparentización de las cuentas, que éstas contengan el detalle, para evitar que les apliquen el ITBIS y luego los comerciantes se queden con ese dinero».

También se va a dar seguimiento a los salarios de los ejecutivos de empresas, a ver si lo que reportan como ingresos se corresponde con su nivel de vida y con lo que reportan a la DGII, si es que lo hacen.

LA EVASION

De acuerdo a los estudios realizados por las autoridades, actualmente la evasión del ITBIS ronda el 43 por ciento. De este porcentaje, el 22 por ciento es lo que se considera «evasión dura», es decir, imposible de recuperar, por lo que la evasión real, o controlable es de un 21%.

En términos efectivos, este porcentaje supone más de 4,000 millones de pesos recuperables.

Hernández explica que durante su administración al frente de la Dirección, logró reducir considerablemente la evasión del ITBIS y que la dejó en un 24%, pero que subió nuevamente durante el cuatrienio recién finalizado.

Las metas del funcionario son que para el próximo año 2005, pueda restar entre 10 y 13 puntos porcentuales a la evasión. «Tenemos que hacerlo», señala.

Dice contar con el respaldo de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), entidad que agrupa a los grandes comercios del país, para lograr esta meta.

En cuanto al Impuesto sobre la Renta, se mostró sorprendido de cómo ha crecido la evasión. Señala que en el 2000, una de cada 14 empresas declaraba pérdidas, ahora lo hacen una de cada 3.

Reconoció, sin embargo, la posibilidad de que la crisis económica haya aumentado considerablemente, el número de empresas con problemas.

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