La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) va a liderar una inversión de 923,596 euros en un proyecto para mejorar la vida y la capacidad de resiliencia de las personas vulnerables ante la inseguridad alimentaria y nutritiva por efectos de la sequía en las provincias de Montecristi, Dajabón, San Juan y Elías Piña.

La entidad explicó que este proyecto tiene como objetivo fortalecer y construir capacidades de adaptación a la sequía desde el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana, la gobernanza y la aplicación de buenas prácticas agropecuarias.

Con esta inversión se beneficiarán de manera directa 20 mil personas pertenecientes a 44 organizaciones de 28 comunidades de estas cuatro provincias que enfrentan los efectos de la sequía.

Otras de las entidades que aportaron al financiamiento del programa son la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO), Oxfam Intermon y Plan Internacional, junto al gobierno dominicano, a través de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), y los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente.

Raúl del Río, director de Oxfam en República Dominicana, señaló que estos trabajos buscan fortalecer y construir capacidades dirigidas a transformar los diferentes espacios ofrecidos por el Estado para poder ser más resilientes a la sequía en todos los niveles del país.

Precisó que algunos de los indicadores que están logrando para alcanzar esos objetivos son: planes municipales, desarrollo de sistema de alarma temprana y crear conciencia entre los habitantes de las zonas afectadas por la sequía, y aplicación del índice de estrategia de supervivencia.

Informó que el proyecto tiene cuatro líneas de intervención: trabajo a nivel gubernamental, implementación del sistema de alerta temprana, aplicación de buenas prácticas e incidencia, la cual tiene como meta inseminar estos pasos.

Del Río dijo que tienen una serie de intervenciones en las organizaciones que componen la CNE, y aspiran a que estas refuercen sus conocimientos y capacidades en término de gestión de la sequía, seguridad alimentaria, nutrición y resiliencia antes el cambio climático.

Explicó que buscan también un sistema que mejore y gestione la información vinculada a los riesgos que impactan a nivel agrícola y agropecuaria por efecto de la sequía, así como desarrollar una plataforma de coordinación multisectorial sobre la gestión de la carencia de agua.