La doctora Virginia Cozzi asegura que el impacto positivo de la investigación clínica es determinante dentro del ecosistema de la salud, pues genera múltiples beneficios entre los que se cuentan el acceso a medicamentos, encadenamiento económico y generación de datos para toma de decisiones en salud.

Otro aporte es el desarrollo de empleo de alta especialización al contar con más profesionales familiarizados con procesos biológicos, patológicos, tecnológicos, bioquímicos, manejo de datos, normativas de calidad, ética y otros, asegura.

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Para potenciar el acceso a la innovación, la investigación y el desarrollo, se requiere la articulación de acciones orientadas a dar a conocer las ventajas competitivas del país; y que a su vez contribuyan con la superación de retos relacionados con la atracción y retención de talento.

Se refiere además a la modernización de infraestructuras, entornos colaborativos de trabajo entre ciencia-industria; así como el establecimiento de marcos legales para el impulso de alianzas público-privadas en ciencias de la salud, inversiones de multinacionales, generación de ecosistemas de emprendimiento alrededor de la salud. “Más allá de estos desafíos, distintos actores del sector público, privado y de la academia deben trabajar de forma articulada para impulsar al país como un epicentro de innovación”, dijo la profesional.

Expresó que la investigación clínica constituye uno de los grupos de trabajo para la inserción competitiva del país en la generación de soluciones innovadoras en la salud