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El jefe de la Policía Nacional (PN), mayor general José Armando Polanco Gómez, instruyó centrar la investigación de las circunstancias en que un fiscal resultó muerto, en la labor de los agentes, para establecer si actuaron con negligencia y falta de gerencia.
La Procuraduría General de la República y la PN investigan la muerte del fiscal adjunto de la provincia Santo Domingo que resultó muerto, momentos en que realizaba un allanamiento en una residencia del sector La Rosa, de Herrera, cuyo propietario tomó un arma de fuego y le disparó.
El representante del Ministerio Público muerto es Omar Álvarez, quien fue impactado de varios disparos realizados por Charlis Muñoz García, con una pistola que tomó en circunstancias que se investigan tras solicitar autorización para utilizar el baño. Ya al autor del crimen se le habían ocupado tres armas de fuego, entre ellas dos escopetas y una pistola.
El suceso se registró en la casa número 38 de la calle María Trinidad Sánchez, donde las autoridades encontraron, además, 38 becerros, 15 chivos y 13 gallinas. Uno de los becerros fue encontrado muerto y dos en estado agónico.
El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, y el jefe policial, mayor general José Armando Polanco Gómez, se apersonaron a la escena y ordenaron la realización de una exhaustiva investigación y un análisis detallado de la escena donde se produjo el lamentable hecho.
Precisaron que una vez sean realizadas todas las pesquisas e interrogados los testigos y actores del allanamiento, rendirán un informe a la opinión pública.
Ambos funcionarios lamentaron el caso porque el fiscal Álvarez era una autoridad que cumplía con su deber.
Polanco Gómez solicitó al inspector general de la institución, general Frener Bello Arias, centrar la investigación en la labor de los agentes.
En la vivienda allanada funcionaba un negocio denominado Cooperativa de Ahorros, Créditos, Servicios Múltiples y Acción Comunitaria.
En la escena estuvieron presentes también el procurador general adjunto Bolívar Sánchez, el general Máximo Báez Aybar, las fiscales titulares de Santo Domingo y el Distrito Nacional, Olga Diná Llaverías y Yeni Berenice Reynoso, respectivamente.
El fiscal Álvarez (hoy occiso) se encontraba con varios policías y otro representante del Ministerio Público realizando la intervención en la referida vivienda.
