Las complicaciones del nacimiento, la enfermedad isquémica de corazón, los accidentes de tránsito y los accidentes cerebro-vasculares son las principales causas que provocan la muerte prematura de los dominicanos. Sin embargo, las investigaciones que se realizan en el país sobre estos temas de salud son casi nulas.

La reflexión es del principal investigador del informe “Brechas de investigación en salud en la República Dominicana: un análisis de los estudios implementados durante el período 2009-2013”, quien se queja de que las investigaciones priorizadas responden a intereses de los organismos internacionales y las empresas farmacéuticas que financian los proyectos.

Dice que esas investigaciones están muy alejadas de los principales padecimientos de salud de los dominicanos.

“La República Dominicana está experimentando una transición epidemiológica desde hace unas décadas. Sin embargo, la investigación todavía se centra en las condiciones transmisibles. La orientación hacia la investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también está centrada en las condiciones transmisibles. Las lesiones no fueron foco de estudio en las investigaciones identificadas. Esto representa una brecha de investigación importante”, dice el informe.

Señala que el VIH/ Sida y las infecciones de las vías respiratorias inferiores aparecen como los dos principales temas investigados en el 2009-2013 en la República Dominicana. Los fondos disponibles para VIH han hecho posible que se investigue más sobre ese tema. “La búsqueda de una vacuna propició muchos proyectos de investigación por parte de la industria que ha financiado alrededor del 50% de los estudios en VIH en la República Dominicana y lamentablemente han sido infructuosos hasta el momento”, explica.

Luego alrededor de otro 40% han sido proyectos de universidades y ONG internacionales que aportaron recursos para estas investigaciones. De manera que más del 90% de las investigaciones en VIH han sido financiadas por instituciones extranjeras.

Esto se constituye en una oportunidad y una amenaza al mismo tiempo. Oportunidad porque muestra que el país se ha podido colocar en un destino de la industria para desarrollar y realizar investigaciones en suelo dominicano y una amenaza pues esas investigaciones no responden a necesidades locales.

Además, “porque no se negocian términos que beneficien a la población, esos estudios podrían ser vistos como explotación o el uso de poblaciones pobres como conejillos de indias”, indica el estudio.

Los últimos análisis de la epidemia del Sida en la República Dominicana concluyen que hay una epidemia concentrada, ya que su prevalencia está por debajo del uno por ciento en la población general y consistentemente superior al 5 por ciento para los gays, trans y hombres que tengan relaciones sexuales con otro hombre.

También es alta en los trabajadores sexuales, usuarios de drogas, residentes en bateyes, personas con bajo nivel de alfabetización y en las mujeres víctimas de la violencia.

El informe sostiene que el Sida, aunque es un tema importante de la salud especialmente para las personas entre 15 a 49 años, no constituye el principal problema de salud en la República Dominicana.

Las prioridades. La investigación señala que entre las enfermedades transmisibles con mayor incidencia se encuentra la tuberculosis y el dengue.

Afirman que el aspecto más importante mostrado en este estudio es que los proyectos llevados a cabo en el país en los últimos años no representan el interés nacional directo en términos de control y prevención de enfermedades.

De los 313 estudios identificados, 244 versaban sobre enfermedades o problemas de salud clasificables dentro de los Años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVAD). Ese término es una medida compuesta que calcula cuántos años de vida pierde una persona que muere de forma prematura debido a enfermedad y cuántos años de vida pierde por vivir con una calidad de vida inferior a la óptima.

De esos estudios, señala que poco más de la mitad se centró en enfermedades transmisibles, maternas, perinatales y nutricionales, seguido de las enfermedades no transmisibles.

En nuestro contexto, las enfermedades no transmisibles tienen una mayor carga.

Para países en desarrollo. En el informe se señala que las iniciativas lideradas por varios organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y la Unesco, entre otras, han tenido como meta incrementar el financiamiento para la investigación destinada a resolver los problemas que aquejan los sistemas de salud de los países en desarrollo.

Los investigadores consideran que existe una clara necesidad de producir una asignación de recursos para la investigación con fondos locales. Critican que problemas de la piel como el acné vulgaris y vitiligo, entre otros, son investigadas de manera común por las casas farmacéuticas y otras instituciones.

“Las lesiones o muertes por accidentes de tránsito ocupan un problema grave de salud pública. Desafortunadamente no se registran estudios que indaguen sobre las lesiones o causas externas de morbilidad y mortalidad como son los accidentes de tránsito y los producidos por la violencia de género”, señala.

En el informe se expresa que esos temas deben ser priorizados en una agenda nacional, pues se ha visto que son comúnmente descuidados y olvidados en los países de bajo y mediano ingresos.

La investigación del comportamiento en salud, medicina conductual y problemas psiquiátricos también están ausentes. Los trastornos psiquiátricos, incluso cuando no representan una causa común de muerte, son causantes de mucho sufrimiento y discapacidad. La depresión mayor unipolar es la novena causa de carga de enfermedad en la República Dominicana.

Critican que esos problemas de salud sean descuidados, no solo por las familias y la sociedad sino también por las mismas autoridades de salud.

Citan otros trastornos como el bipolar, la esquizofrenia y la depresión mayor unipolar que representan alrededor del 10 por ciento de la carga de enfermedad en los países de bajo y mediano ingresos.

Aportes del estudio.

Con dicho informe se busca establecer una fuerte colaboración entre la academia y el Estado a nivel social e institucional.

Análisis de resultados. En el informe se observa un cambio importante en el patrón de mortalidad en el país en un período de 20 años (1990-2010). Para el año 2010, entre las 10 principales causas de muerte se encontraban el infarto al corazón, los accidentes cerebrovasculares, las anomalías congénitas y diabetes (provocadas por enfermedades crónicas); y por otro lado, las complicaciones en parto prematuro, infecciones respiratorias, VIH-Sida y la septicemia neonatal (provocadas por enfermedades prevenibles).

Por su parte, las lesiones causadas por los accidentes de tránsito y la violencia interpersonal también forman parte de las principales 10 causas de muerte en el año 2010.

De las 25 principales causas de años de vida perdida por mortalidad, el peso de las causas provocadas por enfermedades crónicas aumentó en un 69.3% en el año 2010 con respecto al año 1990. Llama la atención que las causas de muertes como las enfermedades diarreicas, la meningitis, la encefalopatía neonatal y la anemia ferropénica dejaron de estar entre las 10 principales causas de muerte en el año 2010.
En 1990, las enfermedades diarreicas constituyeron la primera causa de muerte prematura y en el 2010 pasaron al décimo tercer lugar.

Al igual que la región de Latinoamérica y el Caribe, en la República Dominicana la carga de enfermedad generada por enfermedades transmisibles, neonatales, nutricionales y maternas han disminuido considerablemente en el período 1990-2010.

Los cambios demográficos suscitados por menores tasas de fecundidad y un envejecimiento gradual de la población, así como el aumento de las tasas de accidentes de tránsito y homicidio, explican en gran parte estos cambios en la composición porcentual de los AVAD en el país.