Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad San Francisco de Quito y el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) describe por primera vez un tipo de rara araña cazadora en Ecuador, localizada en la región amazónica.
Así lo informó este miércoles el INABIO al precisar en un comunicado que pertenece a la familia de las Taczanowskia y fue recolectada en una comunidad de la nacionalidad indígena Waorani en la cuenca del río Curaray, en tierras bajas amazónicas. La nueva especie pertenece a un rarísimo grupo que tiene costumbres muy particulares, pues en lugar de tejer telas orbiculares como otras arañas de la familia Araneidae, las Taczanowskia cazan al acecho.
Estos arácnidos se paran sobre hojas y utilizan las largas uñas de sus patas como cuchillos para cazar a sus presas. La especie fue bautizada como Taczanowskia onowoka, que significa en lengua Waorani espíritu, vocablo escogido en reconocimiento a ese pueblo originario, que tiene una gran conexión con la biodiversidad y la Amazonía, precisó el boletín. También porque sus integrantes brindaron apoyo y su autorización para que se pudieran llevar a cabo investigaciones en sus territorios ancestrales.
La nueva especie de araña, además, es la primera en ser descrita exclusivamente por científicos y científicas ecuatorianos en la historia de la zoología en el país. Según los investigadores, la nueva especie descrita puede ser fácilmente identificada y diferenciada de todas las demás Taczanowskia por las características de su abdomen que tiene una coloración claro-oscura en la parte posterior y lateral, además de un retículo de pelos blancos, y dos tubérculos grandes.
La Taczanowskia es uno de los géneros de arañas americanas menos conocidos y los registros en el continente son muy exiguos pues solo se han descrito cinco especies pertenecientes a la familia en Brasil, Argentina, Perú y Colombia. La cuenca del río Curaray, donde fue hallada la nueva especie, forma parte de uno de los puntos críticos de biodiversidad más importantes del mundo- la cuenca del río Napo.
Esta posee una inmensa cantidad de especies diferentes de flora y fauna que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta, indica el INABIO. La araña ecuatoriana fue descubierta durante las expediciones del proyecto “Descubre Napo”, una iniciativa desarrollada por la Universidad San Francisco de Quito en asociación con la organización WCS y financiada por Moore Foundation.