Investigadores de la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, descubrieron que una molécula que hace mucho tiempo se creía que era un supresor de tumores beneficioso -y por lo tanto un objetivo potencial para una droga para el cáncer-, parece actuar como un oncogén en algunos tumores cerebrales letales.
La proteína, cadherina epitelial (E-cadherina), es capaz de mantener las células del cáncer pegadas entre sí, impidiéndoles dividirse y provocar una metástasis. Pero, basado en sus descubrimientos, publicados en línea en PLoS ONE, los científicos sugirieron que E-cadherina puede también funcionar como un oncogén en algunos tipos de cáncer. Un oncogén ayuda a promover el desarrollo y crecimiento del cáncer.
La pérdida de E-cadherina se considera un precursor de la metástasis, y según los hallazgos de los investigadores, en la mayoría de los casos de cáncer de mama que se han extendido, se conserva la expresión de E-cadherina.
También se ha encontrado que en caso de tumores de ovario, mientras más crecen, más E-cadherina producen.