Un equipo de investigadores plantea como nueva hipótesis sobre el crecimiento del lago Enriquillo que el calentamiento de las aguas costeras ha provocado mayor evaporación de aguas hacia las nubes que luego se descargan en las sierras de Neiba y Baoruco y a su vez al lago.

Sostienen que esto se evidencia a través de un incremento del punto del rocío de dos grados en los últimos 30 años, lo que significa un contenido neto de humedad entre el 10 y 20 por ciento.

Esto se suma a las precipitaciones que ocurren en ambas sierras, donde las aguas y humedad se condensan en la vegetación.

De comprobarse esta hipótesis, dicen, sería una evidencia dramática del calentamiento global en un ecosistema muy singular como es la cuenca del Enriquillo.

Los investigadores que sostienen esta nueva hipótesis son Ricardo González, profesor del Área de Ingeniería del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC); Joe Barba, decano de Ingeniería del City College de Nueva York (CCNY); Daniel Comarazamy y Jorge González, investigadores de este centro.

Aunque estos técnicos habían iniciado investigaciones sobre el lago, desde hace un año sus trabajos son financiados con recursos del Gobierno dominicano a través del Fondo para las Investigaciones del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Fondocyt).

Ayer, los investigadores presentaron el balance del primer año de los estudios que abarcarán tres años. Sus hallazgos fueron presentados en el INTEC a técnicos de diferentes instituciones. Previamente participaron en el matutino Uno más Uno, de Teleantillas.

Crecimiento. Los técnicos plantean, además, que el lago ha crecido el doble en siete años y en la actualidad cuenta con una superficie de 350 kilómetros cuadrados. Dijeron que aunque han tomado como referencia las crecidas del lago en épocas anteriores, la que se registra actualmente no tiene precedentes, o sea, que ha sido mayor.

También señalaron que que si el lago Enriquillo sigue creciendo existe la posibilidad de que se una al lago Azuei o Sumatre en Haití, que ha estado creciendo también.

Consideraron que esto sería un desastre ecológico y social porque afectaría comunidades que están ubicadas en medio de esos cuerpos de agua. Sin embargo, expresaron que hay que ver el patrón climático de los próximos años para hacer otras predicciones.

También expusieron que existe la posibilidad de que la cuenca llegue a un punto de equilibrio en el que evapore el agua que le entre.

Los técnicos sostienen que ante este singular fenómeno se requiere de un diálogo nacional e internacional en el que se planteen soluciones razonables y además que sirva de ejercicio de aprendizaje para otras comunidades que pueden experimentar esta situación.

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Pasos a seguir

El equipo de Intec/CCNY informó que sus esfuerzos se enfocarán con más urgencia en la predicción del crecimiento de los lagos en el futuro cercano, cuando se proyecta que el clima continuará cambiando, así como las consecuencias que se deriven de eventos ciclónicos. Estas predicciones permitirán alertar al país sobre las posibles consecuencias de los crecimientos, lo que ayudará a generar planes de emergencia más precisos para proteger las comunidades afectadas, así como el sensible ecosistema de la zona.