Por JUAN M. RAMIREZ
El gerente de Radiodifusión del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), ingeniero Vinicio Lembert, expresó que ese organismo investiga los niveles de radiaciones en la República Dominicana, ya que hasta el momento no hay datos confiables al respecto.

Sin embargo, advirtió sobre los efectos negativos para la salud de los humanos exponerse a la cercanía de cables de alta tensión, muy frecuente en el país, así como la posibilidad de derrame cerebral cuando se manipulan microondas en los hogares, sobretodo cuando estos aparatos ya terminaron su vida útil o sufren desperfectos.  

Al concluir el foro «Emisiones Electromagnéticas no Ionizantes y sus Efectos a la Salud», Lembert concluyó que el INDOTEL no ha publicado resultados de estudios sobre radiaciones en el país, porque para hacerlo debe estar bien sustentado.

El funcionario del INDOTEL precisó que espera equipos de mayor precisión, avalado por un software especial para tales fines, que permitirán medir los niveles exactos de radiaciones que provocan las ondas.

«Estamos esperando esa instrumentación para completar las mediciones que ya hemos hecho con otros sensores con cuya precisión no estamos muy conformes como para hacer una publicación», explicó.

Recordó que para llegar a hacer una publicación se necesitan cientos de mediciones, con varios tipos de instrumentos para compararlos y establecer la precisión de los estudios.

Cuestionó las investigaciones hechas en la avenida 27 de Febrero sobre los niveles de densidad de potencia de radiofrecuencias y microondas en esa vía del Distrito Nacional, ya que a su juicio se necesitan otros instrumentos para comprar.

Asimismo, el ingeniero Lembert advirtió sobre el peligro que significa para la salud el que grandes voltios de energía eléctrica pasen cerca de los humanos y los animales.

Dijo que mientras más altos y aislados estén los cables eléctricos de alta tensión menos rayos x, gamma y rayos ultravioletas llegan a los humanos y animales. «Que si están muy cerca del suelo van a afectar la salud humana o animal, recuerden que mayormente estas redes cruzan sobre las montañas y las fincas deshabitadas, porque las distribuidoras tratan de que estas redes de altísimos voltajes puedan cruzar sobre zonas habitadas de humanos y animales», explicó.

Recordó que a animales como las vacas, por ejemplo, les gusta pastar debajo de las redes de alta tensión, lo que provoca graves daños en sus cuerpos; de ahí que las empresas eléctricas prefieran pasar por fincas aisladas.

Señaló que para evitar afectar la salud humana y animal, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) coloca los postes soportes y las torres cada vez más altas. «Lo que se busca con esto es que las radiaciones lleguen a los seres humanos y a los animales a niveles insignificantes o muy baja», aclaró el funcionario de INDOTEL.

Recomendó no reparar los hornos de microondas cuando éstos presentan algún defecto, ya que los talleres en el país no están en capacidad de hacer una buena reparación con los estándares internacionales que se exigen. «Queremos sugerir que los hornos de microondas el día que su vida útil termine deben ser desechados y destruidos, para evitar que personas desaprensivas lo tomen, lo reparen y ese horno pueda tener derrames de microondas fuera del gabinete, que pudieran afectar la salud de las amas de casas», concluyó el especialista.