MONTEVIDEO (AFP) – La justicia uruguaya abrió una investigación sobre un motín en una cárcel que dejó heridos y dos módulos en escombros, mientras el gobierno removerá a jerarcas del sistema carcelario, informó el sábado a la AFP una fuente del Ministerio del Interior.

«Declaré en calidad de testigo en la investigación judicial que se abrió a propósito del motín en el Comcar (Complejo Carcelario de Santiago Vázquez, unos 20 km al oeste de Montevideo) y también declararon autoridades del Centro y seguramente Policías», comentó a la AFP Álvaro Garcé, comisionado parlamentario para el sistema carcelario.

El motín, desatado en la medianoche del martes, fue el punto más alto de una serie de incidentes en cárceles, caracterizadas por el hacinamiento.

Garcé señaló que este sábado «se ha dado un nuevo paso hacia la normalidad con el ingreso de visitas en todos los módulos, a excepción de los sectores en los que están los presos que tras el motín fueron realojados».

Tras el incidente, las autoridades han reubicado paulatinamente a los más de 1.000 presos de los módulos que quedaron inhabilitados en otras cárceles, pero aún quedan reclusos en un patio de la cárcel que fue parcialmente techado.

Familiares han protestado en las afueras de la cárcel por las condiciones de reclusión de los presos en ese patio.

En tanto, una fuente del Ministerio del Interior confirmó a la AFP que «habrán cambios» en la cúpula de las autoridades carcelarias y que los mismos serán anunciados el lunes.

Según publicó el sábado el diario El País se removerá a todo el Comando del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).

A su vez, los partidos de oposición anunciaron que convocarán al Parlamento al ministro del Interior, Eduardo Bonomi.

La crisis en las cárceles se desencadenó el viernes 20 cuando dos policías fueron baleados por un recluso en el penal de Libertad, 50 km al oeste de Montevideo, lo que provocó la suspensión de visitas en varios establecimientos.

Uno de los oficiales falleció el jueves y fue sepultado este sábado en Rivera -500 km al norte de la capital uruguaya- de donde era oriundo, en un multitudinario entierro encabezado por Bonomi.

El jueves, el presidente uruguayo José Mujica, anunció que el Ejército se encargará del control de acceso de las cárceles más grandes del país.