ISLAMABAD (AP).- Los funcionarios que interrogan a uno de los presuntos líderes de la red al-Qaida le han repetido un sinnúmero de veces las mismas preguntas: «¨Dónde está bin Laden?» y «¨Cuáles eran sus planes?», manifestó el jueves un importante agente de la inteligencia paquistaní.

Abu Farraj al-Libbi, quien supuestamente ocupaba el tercer cargo de mayor jerarquía en al-Qaida, permaneció en silencio durante horas después de su captura esta semana, hasta que finalmente confesó su identidad ante sus interrogadores, que entregaron sus descubrimientos a funcionarios estadounidenses, dijo un segundo agente de inteligencia a la AP.

«Sólo le están haciendo dos preguntas, una y otra vez, y de diferentes formas: ‘Dónde está bin Laden? y ¨Cuáles eran sus planes?»’, manifestó el primer funcionario, que conoce de cerca el interrogatorio.

Ningún agente de inteligencia ni funcionario del gobierno quiso que se difundiera su nombre al hablar sobre el interrogatorio de al-Libbi.

Al-Libbi fue arrestado el lunes después de un enfrentamiento armado con las fuerzas de seguridad en el noroeste de Pakistán.

El presidente estadounidense George W. Bush elogió la captura y funcionarios paquistaníes dijeron que ayudará a capturar a Osama bin Laden.

El supuesto terrorista libio, al parecer un allegado cercano de bin Laden, era el hombre más buscado en Pakistán, acusado de organizar dos intentos de asesinato en el 2003 contra el presidente general Pervez Musharraf, en los que murieron 17 personas.

El ministro de Información Sheij Rashid confirmó a la AP que al-Libbi aún permanecía bajo custodia paquistaní y que era interrogado, pero se negó a aportar detalles.

Dos días después del arresto de al-Libbi, las fuerzas de seguridad allanaron dos viviendas en la región tribal de Bajor, en el noroeste del país, y arrestaron a 11 presuntos terroristas, tres de ellos uzbecos, un afgano y siete paquistaníes.

Otro funcionario de inteligencia dijo que algunos milicianos relacionados con al-Qaida también fueron detenidos en otra región tribal durante la semana pasada, pero se negó a aportar detalles.

Mientras tanto, agentes de seguridad expresaron a condición de mantener su nombre en el anonimato que un técnico de la fuerza aérea, Mushtaq Ahmad, convicto y condenado a muerte el año pasado por su participación en los ataques del 2003 contra Musharraf, fue capturado nuevamente después de haber escapado de prisión en noviembre pasado.

No quedaba claro dónde ni cuándo fue detenido.

Los ataques fueron presuntamente planeados por al-Libbi, aunque también participaron otras personas.