SHANGHAI. AFP. La investigación de las autoridades norteamericanas sobre el banco JPMorgan, sospechoso de haberse beneficiado de la contratación de hijos de influyentes responsables chinos, puso en evidencia una práctica común de las financieras extranjeras para mejorar sus negocios en China.

La unidad anticorrupción de la Securities and Exchange Commission (SEC), gendarme de los mercados en Estados Unidos, inició una investigación destinada a determinar si el banco de negocios norteamericano se benefició indebidamente en sus actividades en China mediante la contratación de por lo menos dos hijos de altos responsables del régimen comunista.

Sin embargo, la atribución de puestos a jóvenes con poderosas conexiones familiares «proliferan en el sector financiero» en China y «todo el mundo está involucrado en este tipo de práctica», observó Andy Xie, analista independiente y execonomista del banco norteamericano Morgan Stanley.

«Hay tanta gente con poder e influencia que uno termina contratando al hijo de tal o la hija de cual. Termina pareciéndose a un juego de estrategia chino», explica.

La SEC investiga especialmente la contratación por JPMorgan del hijo de Tang Shuangning, que dirige el grupo China Everbright Group –uno de los clientes del banco–, según un documento de la investigación citado por el New York Times. Everbright Group se negó a hacer comentarios.

 Un dirigente de Everbright Bank, una de sus filiales, aseguró a un medio oficial que la designación por el grupo de la JPMorgan como banco encargado de preparar su futura introducción en la bolsa de Hong Kong se había decidido al término de un procedimiento «normal y abierto». JPMorgan también habría contratado a la hija de un alto funcionario de la compañía estatal de ferrocarriles.