Marc Lacey e Ian Urbina

New York Times/Puerto Príncipe, Haití.La Policía de El Salvador inició una investigación para determinar si un hombre sospechoso de liderar una red de tráfico de mujeres y niñas en América Central y el Caribe es también el asesor legal de varios de los estadounidenses acusados de llevarse a 33 niños de Haití sin los permisos debidos.

Cuando el juez que preside el caso haitiano se enteró el jueves de la investigación en El Salvador, dijo que iniciaría sus propias pesquisas sobre el asesor, un dominicano que estaba en el estrado del juez días antes.

Las investigaciones son el más reciente enredo en el caso políticamente cargado que se destapó en medio del desastre que trajo el terremoto. Un abogado del grupo ya fue rechazado después de ser acusado de ofrecer sobornos para liberar a los diez estadounidenses de la cárcel.

El asesor, Jorge Puello, dijo en una entrevista telefónica el jueves que no se ha dedicado a ninguna actividad ilegal en El Salvador y que nunca había estado en ese país. Afirmó que se trataba de un caso de confusión de identidades. “No tengo nada que hacer en El Salvador”, sostuvo, sugiriendo que su nombre es tan común en América Latina como lo es John Smith en Estados Unidos.

“Hay un narcotraficante colombiano que fue arrestado con 25 documentos de identidad y uno de ellos tenía mi nombre”, expresó, sin dar muchos detalles.

“Presenten pruebas”, declaró cuando fue presionado por las acusaciones de tráfico de menores durante una entrevista breve, la cual terminó cuando él dijo que estaba entrando a un elevador. Luego, al ser cuestionado nueva vez, se mostró furioso y aseguró que no ha violado ninguna ley.

Los diez estadounidenses están en prisión desde el 29 de enero en la parte trasera de la misma estación de Policía que utiliza el presidente René Préval como sede del Gobierno de Haití desde el sismo. Sus abogados les han dicho que al menos algunos de ellos estarían rumbo a sus casas este jueves. Pero el juez encargado del caso, Bernard Saint-Vil, recomendó a la Fiscalía que sean tentativamente dejados en libertad y que se permita salir del país sólo si un representante de ellos se queda hasta que se termine el juicio.

El señor Puello ha estado sirviendo de portavoz y asesor legal a la mayoría de los detenidos en República Dominicana. La familia de uno de los estadounidenses detenidos contrató un abogado particular el 7 de febrero.

El jefe de la Policía de frontera con El Salvador, el comisionado Jorge Callejas, dijo en una entrevista telefónica que estaba investigando las acusaciones de que un hombre con pasaporte dominicano de nombre Jorge Aníbal Torres Puello encabezaba una red de tráfico de personas que contrataba mujeres dominicanas y niñas menores de edad de Nicaragua ofreciéndoles trabajo y que luego eran puestas a laborar como prostitutas en El Salvador.

Puello aseguró que ni siquiera tiene un pasaporte. Cuando a Callejas le fue mostrada una fotografía tomada en Haití de Puello, dijo que le parecía ver al hombre al que estaba buscando. Aseguró que trataría de arrestar a Puello bajo sospecha de engañar mujeres para caer en prostitución y de tomar fotografías explícitas de ellas que luego eran colgadas en páginas de Internet. “Ese es él, la misma barba y cara”, exclamó Callejas durante una entrevista. “Ese tiene que ser él”.

El juez Saint-Vil también dijo que creía que la foto del sospechoso de tráfico de la Policía de El Salvador parecía ser el mismo hombre que conoció en su corte. Dijo que pretende iniciar su propia investigación para determinar si un traficante de personas había estado trabajando para los estadounidenses detenidos en Haití.

“Tenía dudas de él porque llegó con cuatro guardaespaldas y nunca había visto eso en un abogado”, afirmó el juez en una entrevista. “Planeo llegar al fondo del asunto lo antes posible”.

El juez informó que buscaría la asistencia del Departamento de Seguridad Nacional para revisar los antecedentes de Puello. Un portavoz de esa dependencia apuntó que oficiales estadounidenses planeaban apoyar la investigación en torno a los americanos con “la asistencia investigativa que sea necesaria”.

Una orden de arresto de la Interpol fue emitida para alguien llamado Jorge Aníbal Torres Puello, de acuerdo a la Policía y a documentos oficiales.

Pero también hay muchas interrogantes en torno a si Puello, el asesor que declaró que la Iglesia Bautista de Central Valley de Idaho, Estados Unidos, le contrató para representar a los estadounidenses, está autorizado o no  para practicar leyes. Los archivos del Colegio Dominicano de Abogados no registran a nadie con su nombre.

Puello afirmó que tenía una licencia de abogado y que trabajaba para una firma de abogados con 45 miembros. Sin embargo, sus oficinas en Santo Domingo están en un lugar humilde en que no cabrían 45 abogados. El hermano de Puello, Alejandro, dijo que la firma tenía otra oficina en el distrito de negocios, pero se negó a ofrecer la dirección del lugar.

Puello dijo al ser entrevistado que estaba representando a los estadounidenses sin exigir paga, porque era un hombre de fe que se compadeció de su situación. “Soy el presidente de la comunidad judía sefardí en República Dominicana”, dijo, “ayudo a personas en este tipo de situación. No les cobraremos ni un solo centavo”.

Pero otros abogados de los detenidos dicen que las familias han enviado US$12 mil (RD$420,000) para pagar por el transporte de los estadounidenses si son liberados de Haití y que Puello les ha dicho, durante una llamada en conferencia el jueves, que necesitaba otros US$36 mil (RD$1,260,000). Sobre el tema, Puello declaró que no ha participado en ninguna llamada en conferencia.

Un abogado de las familias afirmó que Puello le dijo que tenía licencia para practicar leyes en Florida, Estados Unidos, pero que el abogado no encontró ningún récord que lo probara. Puello también aseguró en una entrevista que nunca ha dicho que tiene licencia para ejercer leyes en Florida.

Puello ha declarado que nació en Yonkers, Nueva York, y que su madre era dominicana. Además, que su nombre completo es Jorge Puello y que no tiene ningún otro nombre. Pero en una entrevista subsecuente dijo que su nombre era Jorge Aaron Bentath Puello.

Dijo que nació en octubre de 1976 y no en octubre de 1977, que según los reportes policiales es la fecha de nacimiento del sospechoso del caso de tráfico humano de El Salvador.

El reporte indica que la Policía ha encontrado documentos conectados a la comunidad judía sefardí en una casa de El Salvador, que ha sido utilizada por los traficantes para esconder a las mujeres.

Las claves

1.  Es mejor evitar

Instituciones y organizaciones que trabajan a favor de la niñez, tales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), han alertado acerca de la posibilidad de que se incrementen las adopciones ilegales en Haití.

2.  ¿Licencia para defender?

Los archivos del Colegio Dominicano de Abogados no tienen ningún registro en el que aparezca el nombre de Jorge Puello, tal como corroboraron los reporteros del The New York Times.

3.  Cual mesías… a salvar

Puello apareció en escena el pasado lunes 8, cuando se presentó en la Fiscalía de Puerto Príncipe con cinco de los 10 misioneros estadounidenses que fueron detenidos el 29 de enero cuando intentaban cruzar la frontera con 33 niños haitianos. Están acusados de secuestrar a los menores, ya que no tenían los papeles de los niños en regla. Puello dijo que  quiere ayudarlos a dar con la defensa adecuada.

4.  Vaya misionera

La líder del grupo de misioneros,   Laura Silsby, es  de Idaho (noroeste de Estados Unidos) y   tiene un largo historial en los juzgados, ya que ha sido objeto de ocho demandas civiles y 14 reclamaciones de salarios no pagados. Además le han puesto 9  multas de tráfico desde 1997: 4 de ellas por no tener  seguro o no registrarse anualmente.