Hoy 
FIOR GIL
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El gobierno adquirió desde mayo pasado los terrenos donde el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), construirá un proyecto habitacional para trasladar las 57 familias damnificadas de las tormentas Noel y Olga que aun se encuentran en un refugio en el Bajo Yuna.
La información la ofreció ayer la directora del INVI, arquitecta Alma Fernández, quien dijo que las familias están alojadas en mejores condiciones que las que vivían antes del paso de las tormentas, porque muchos tenían casitas de madera vieja, cartón y zinc.
Dijo que el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) adquirió unos terrenos que deberán ser traspasados al INVI para proceder a la construcción de los apartamentos de las 57 familias.
Si bien es cierto que hemos dado respuestas rápida a los inconvenientes causados por las tormentas Noel, Olga y los tornados de La Vega, Moca, Mao y San Pedro de Macorís, pero nadie se acuerda de eso, todavía nos quedan pendientes los refugiados de Arenoso, porque en esa zona es muy difícil conseguir terrenos, porque o se inundan o son privados, manifestó.
Agregó el proyecto se iniciará tan pronto sea posible y se cumpla con los trámites legales.
Quiero recalcar que esas personas están refugiadas en condiciones físicas mejor de como vivían, explicó.
En cuanto a las quejas de que no reciben ayuda, según un reportaje publicado ayer en este diario, la funcionaria dijo que tanto el síndico, como el cura párroco de Arenoso, el padre Alfonso Del Orbe han mantenido contactos permanente con todos los afectados por las tormentas y que a través del INVI se han reparado más de 100 viviendas en Arenoso, y construido unas seis casas que fueron arrasadas.
Manifestó que esa coordinación se realizó con la iglesia.
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Inconvenientes
La directora del INVI asegura que a pesar que se ha tardado con la reubicación de las 57 familias de Arenoso, estos son testigos de los inconvenientes que han confrontado para conseguir terrenos para construir viviendas.
No serán removidos
Aseguró que los damnificados pueden tener la seguridad que no serán trasladados de donde están hasta que no terminen las casas.
