Invisibilidad de la sexualidad temprana en la adolescencia masculina

Invisibilidad de la sexualidad temprana en la adolescencia masculina

En el día de ayer, viernes 10 de octubre, se puso a circular un estudio que realicé recientemente para la Fundación Abriendo Caminos, “Retrato Cualitativo de la Adolescencia en Villas Agrícolas”. El estudio toca diversos temas sobre la adolescencia en un barrio. Uno de ellos es la sexualidad en adolescentes de sexo masculino.

En adolescentes de sexo masculino se muestran tendencias a una sexualidad más temprana que el sexo femenino. El contenido de riesgo de esta sexualidad temprana ha permanecido invisible para nuestra sociedad y las políticas dirigidas a la adolescencia.

Se presentan casos de adolescentes de sexo masculino que inician su sexualidad desde los 7-13 años, mientras que el sexo femenino inicia más tarde, entre 13-17 años.

¿Por qué el inicio de la sexualidad tan temprano en el sexo masculino no se ve como un problema en nuestra sociedad?

La cultura patriarcal predominante incentiva y motiva al hombre hacia el sexo desde su niñez. Muchos niños son iniciados sexualmente en una relación de abuso sexual que se esconde ante la respuesta “yo no podía decir que no”, “ella me propuso y yo acepté”.

La aceptación de propuestas sexuales desde el sexo femenino con rangos de edad mucho mayor en niños no se identifica culturalmente como abuso sexual. El abuso sexual en la niñez de sexo masculino es frecuente y oculto. Visibilizar el inicio de la sexualidad para el sexo masculino desde su niñez y calificarlo como abuso enfrenta la masculinidad sostenida en la virilidad y en la disponibilidad permanente al sexo. Se supone desde la cultura patriarcal que el hombre siempre debe decir “sí”, y esta condición afirmativa de disponibilidad permanente inicia en la niñez.

Los riesgos de inicios de sexualidad tan temprana en niños y adolescentes y en condiciones de abuso-oculto son muy altos. Es una vida sexual marcada por la imposición cultural que trasciende la voluntad y viola los derechos de la niñez.

Los niños y adolescentes no tienen derecho a decir “no” a ponerle barreras al sexo, y por tanto están expuestos a todo tipo de infecciones de transmisión sexual desde muy temprana edad, así como a forjar conductas sexuales agresivas desde su niñez que reproducen en sus posteriores relaciones de pareja.

La mirada a la niñez y adolescencia de sexo masculino en sus patrones de sexualidad, y su sexualidad temprana debe ser incluida en las políticas públicas de salud sexual y reproductiva.

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