La marca francesa Louis Vuitton desata pasiones allí donde se establezca. Y qué mejor ejemplo que la tienda recientemente abierta en Blue Mall? El pasado jueves su gerencia convocó para el festival de luces indú Diwalli, y el establecimiento se llenó a reventar de un público bien variopinto.
Reconocidos miembros del ámbito social, fashionistas, asesores de imagen y empresarios de las más diversas áreas, se pasearon observando, tocando, exhibiendo y comprando estos exclusivos artículos que añaden estatus a quien los lleva.
En este ambiente de alegría y festividad creado como tributo a la relación de más de un siglo que Vuitton mantiene con la India, los invitados que así lo quisieran, tuvieron la oportunidad de que les pintaran la mano utilizando tradicionales técnicas con henna.
Bien vestidos, todos; algunos llevaron complementos de la marca, fijando así su gusto por el monograma LV. Otros, en cambio, recorrieron la tienda en busca de ese objeto de deseo, ahora al alcance de la mano. Una nota llamativa: muchos de los invitados asistieron con vestidos y accesorios, zapatos o carteras, con el estampado de moda: el animal print.