Hoy 
VIENA (AFP).- Estados Unidos y Europa invitaron ayer a Irán a privilegiar la negociación sobre su programa nuclear y no exponerse a sanciones, mientras que fue aplazada una nueva reunión del representante europeo Javier Solana y del negociador iraní, Alí Larijani.
Irán aún puede hacer la elección correcta y evitar las consecuencias de una futura acción del Consejo de Seguridad de la ONU, declaró el embajador estadounidense Gregory Schulte ante el ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), durante una reunión en Viena.
Los tres países europeos encargados del tema nuclear (Alemania, Francia y Gran Bretaña), conocido como UE-3, afirmaron a través del embajador británico John MacGregor que aún no era demasiado tarde para que Irán acepte la oferta de cooperación propuesta por seis grandes potencias a cambio de la suspensión de sus actividades de enriquecimiento de uranio.
Nuestra mano sigue tendida a Irán, señaló en una declaración que no menciona la palabra sanción.
Los Seis (UE-3 más China, Estados Unidos y Rusia) no consiguieron sin embargo ponerse de acuerdo sobre una declaración común, ya que la posición estadounidense fue demasiado dura, según un diplomático.
Solana y Larijani debían reunirse de nuevo el jueves luego de haber sostenido el fin de semana en Viena discusiones que calificaron como constructivas, pero el encuentro fue aplazado de último momento.
Luego de una entrevista telefónica el miércoles por la noche, Solana y Larijani acordaron no reunirse el jueves, indicó la portavoz de Solana, Cristina Gallach, y agregó que era necesario que sus representantes respectivos se reunieran para trabajar más.
La presidencia finlandesa de la Unión Europea recordó este miércoles en Viena que la suspensión del enriquecimiento de uranio por Teherán no era sólo una medida para crear confianza, sino también una obligación internacional conforme a lo establecido en la resolución 1696 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Esta resolución establece la posibilidad de aplicar sanciones a Irán y señala con preocupación que la República islámica rechazó cooperar plenamente con las investigaciones hechas desde hace cuatro años por la AIEA para determinar la naturaleza de su programa nuclear.
Las grandes potencias temen que Irán, que afirma no tener sino objetivos pacíficos, busque fabricar armas nucleares.
Solana intenta en nombre de los Seis que Irán suspenda su enriquecimiento de uranio para permitir la apertura de negociaciones sobre la oferta de cooperación internacional en materia de comercio, seguridad y tecnología.
El embajador norteamericano, Gregory Schulte, precisó a la AFP que a pesar de la ausencia de una declaración común, los Seis estaban unidos en su deseo de una suspensión completa y verificable del enriquecimiento de uranio.
Una proposición hecha por Larijani este fin de semana sobre una suspensión de dos meses genera esperanzas sobre una solución negociada, según los diplomáticos.
Sin embargo, dicha proposición no es firme y se acompaña de exigencias en materia de seguridad, así como el abandono del proceso en el Consejo de Seguridad de la ONU, que la hacen inaceptable para los occidentales, según las fuentes.
El departamento de Estado norteamericano señaló el martes que la proposición hecha por Larijani no significa que Irán haya aceptado la suspensión de su enriquecimiento de uranio por el tiempo que sea.
El presidente ruso, Vladimir Putin, evocó por primera vez este miércoles, en términos prudentes, la posibilidad de un acuerdo de Moscú a la aplicación de sanciones contra Irán en caso de que fracasen las negociaciones con Teherán sobre su programa nuclear, según declaraciones publicadas este miércoles por el Kremlin.
Solana juzgó el martes en Kinshasa muy difícil, pero no imposible, encontrar un mecanismo que abra la vía a las negociaciones.
Los países no alineados (NOAL) reafirmaron por su parte este miércoles en La Habana el derecho de Irán a enriquecer uranio con fines pacíficos.
La reunión de la AIEA debe continuar el jueves con una declaración de Irán.
