Inyectarle agua en exceso a los pollos para aumentar su peso no solo es un robo, sino una barbaridad y una crueldad contra esos animales y los consumidores.
Así se pronunció ayer la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, al ser consultada sobre esa estafa que ocurre en algunos mataderos de pollos.
En sentido general veo eso como parte de la cultura del engaño. Aquí toda la vida se ha tratado de engañar a los consumidores.
Dijo que los organismos a los que les corresponde ese asunto, como Salud Pública, Digenor, Conaprope y Pro Consumidor, tienen que intervenir de inmediato para corregir el problema y proteger a los consumidores.
Indicó que para actuar esas instituciones necesitan que los consumidores aporten datos y denuncien a quienes incurren en ese pillaje. Agregó que Pro Consumidor y los otros organismos responsables se van a reunir con los dueños de mataderos y los productores de pollos.
Paulino recordó que tiene más de 20 años tratando el tema del engaño a los consumidores. Agregó que es una lástima que Pro Consumidor no tenga los recursos suficientes para hacer la intervención como debe ser. Estamos apelando a la voluntad de los organismos reguladores del Estado que están obligados a garantizar la inocuidad de los alimentos, independientemente de que estos estén en manos privadas. Todas las intervenciones que el sector público tenga que hacer en esto de los engaños con los alimentos, debe hacerlas, porque estamos a tiempo, dijo la directora de Pro Consumidor.
Las claves
1. Vigilancia
Ahora habrá que vigilar lo que le echan a los pollos durante el engorde.
2. Averiguar
Las autoridades tenemos que averiguar a profundidad lo que está ocurriendo en los mataderos.
3. Responsabilidad
Los organismos del Estado estamos obligados a actuar sobre lo que ocurre con las carnes aquí.