Después la detección masiva de «errores» con manipulaciones de imágenes de candidatos opositores en el voto electrónico que tronchó la fecha original de las elecciones municipales, los liderazgos partidarios están convocados a una nueva cita con las urnas formulada por la Junta Central Electoral para el próximo 15 de marzo en el plazo que manda la ley. Pendiente queda descifrar las causas de las alteraciones que imposibilitaron el uso de los equipos de automatización certificados como seguros; lo que significa que la revisión previa a su utilización careció del alcance que correspondía y que la confianza en el mecanismo digital estaba mal fundada. Procede establecer si lo ocurrido se derivó meramente de condiciones técnicas y fallas humanas.
Para la generalidad de los entes partidarios, que así se han pronunciado, existió la intención de alterar el funcionamiento, fuera como sabotaje sin un fin identificable o como felonía contra blancos políticos específicos. Una investigación seria que no dé tiempo a borrar huellas como logró la OEA en Bolivia, debe estar certeramente orientada al esclarecimiento. Fijar la meta electoral para recuperar el tiempo perdido, como ya se ha hecho, debe pasarse a arrojar luces sobre los autores de la adulteración sospechada.Establecer responsabilidades es reclamo unánime. Descartada la tecnología fallida deberá reforzarse la vigilancia contra ataques de otra naturaleza.

Un mensaje oportuno

El presidente Danilo Medina hizo anoche un aporte al necesario retorno a la normalidad tras la suspensión de las elecciones municipales, exprensando en mensaje a la nación su firme compromiso de proteger la institucionalidad democrática y garantizando los recursos para que se celebren los procesos eleccionarios previstos. Llamó a la «cordura y la responsabilidad » a actores políticos y líderes de opinión» con los argumentos que corresponden en este momento de preocupación y tensiones políticas. Dio seguridad de que el Gobierno actuará con responsabilidad y el respaldo necesario a las instituciones para preservar el Estado de Derecho compartiendo con sus gobernados -y ha sido oportuno que lo exteriorizara- el interés de que reine tranquilidad en los hogares mientras se toman los debidos correctivos tras la interrupción. Bienvenidas sus palabras.