Daniel Guerrero, el ebanista, que se atrincheró durante varias horas el jueves en la noche en un humilde sector de La Romana, en cuyo hecho mató a cuatro personas antes de ser abatido por agentes policiales, había manifestado en días pasados, a través de un vídeo, su indignación debido a que personas que no identificó, le quemaron un apiario y le robaron sus criaderos de abejas.
En el audiovisual, el hombre de 49 años de edad expresaba que estaba desesperado por ver los responsables del hecho, a fin de tomar represalia.
Sobre el incidente ocurrido en el callejón Güaymate del sector de Villa Pereyra, en La Romana, la Policía Nacional informó que el victimario utilizó una escopeta marverick calibre 12 para disparar a los civiles Aneury Caraballo Caraballo (Motoconcho), de 26 años, Gamalier Mota García, de 27 y Fernando Joenny de Mota, de 26 y ocasionó heridas a Eliezer Mota García.
En el hecho que se extendió por varias horas falleció también el segundo teniente Manuel Moisés Hernández, quien había sido tomado como rehén por el ebanista.
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Según informes preliminares, una patrulla preventiva de la uniformada acudió a una alerta del Sistema de Emergencia 9-1-1 al lugar, en virtud de que se habían realizado disparos.
Los agentes al llegar al lugar vieron tres personas muertas tiradas en el pavimento, por lo que procedieron a buscar al autor, quien se había atrincherado en un depósito de madera de su propiedad.
En esas circunstancias, de acuerdo a la versión de la Policía, el segundo teniente Manuel Moisés Hernández, junto a los rasos Luis Carlos Reyes Reyes, Moisés Santana Navarro y el cabo Adelin Alberto Maldonado, penetraron al depósito para apresarlo, realizando varios disparos de escopeta, resultando muerto el oficial Moisés Hernández, y los rasos y el cabo heridos.
“El ebanista”, tras matar al oficial y herir a los alistados, los despojó de sus armas de reglamento y un fusil AK-47, calibre 7.62mm, hiriendo luego al sargento Pedro Alejandro González Sánchez.
Un equipo de Operaciones Especiales Swat de Santo Domingo llegó al lugar, siendo recibidos a tiros, resultando herido el cabo Jorge Luis Cuevas Pérez.
La Policía señala que “luego, el sospechoso se presentó a la puerta disparando contra los miembros policiales, por lo que se vieron obligados a repeler la agresión resultando con múltiples heridas de bala”.
En el lugar del hecho se colectaron 12 cartuchos disparados calibre 12, trece casquillos calibre 7.62mm., 86 casquillos calibre 5.58 y 46 casquillos calibre 9mm.